Carta de Lectores
Desde hace décadas la educación de este país, que era un orgullo a nivel internacional, fue bajando su calidad. Los alumnos salían con una buena preparación en la primaria, no había errores ortográficos, la comprensión de textos se daba por hecha, y el que no sabía repetía y volvía a intentarlo el año próximo. Había disciplina en las aulas y el nivel de violencia era mínimo. No había computadoras, ni muchas personas tenían acceso a la cantidad de información que se maneja ahora; sin embargo, los alumnos estaban bien preparados para las exigencias del colegio secundario y posteriormente entraban a la universidad, con conocimientos y responsabilidad.
Los padres se preocupaban en ayudar a sus hijos, asistían a las reuniones y aceptaban los castigos o llamados de atención de maestros y directores. Las maestras, tenían mucho conocimiento, daban el ejemplo en muchos aspectos, y eran respetadas y queridas. Las escuelas estaban en condiciones, y muchos padres y alumnos colaboraban para que así se mantuviera.
Ahora los chicos, que ya reciben educación deficiente en sus casas, entran al colegio con programas pobres de aprendizaje, las maestras tienen cargas extras para hacer que baje el nivel de repitencia, que por supuesto no mejora la calidad de la educación. Ahora es lo mismo asistir todo el año que faltar un mes, tener buenas notas que tener malas, total el Ministerio de Educación hace todo lo posible, con trabajo extra para las maestras, de que estos alumnos que por su condición deberían repetir, no lo hagan; y así, con deficiente conocimiento, van pasando de grado. Y baja la moral de aquellos alumnos que asisten todo el año y se esfuerzan en mejorar sus notas.
Demás está decir, que las maestras no pueden meterse en las peleas entre alumnos, que muchos padres no aceptan que reten a sus hijos, que no se respeta la presencia de la maestra o directora y que se ha llegado al extremo de que padres totalmente ignorantes amenacen con ir a la policía si aperciben a sus hijos.
En cuanto a las escuelas, las que tienen cooperadora no reciben o reciben poco subsidio del gobierno, en cambio en las escuela que lo reciben, los chicos no cuidan nada.
En este contexto se están formando las nuevas generaciones, sin exigencias, disciplina ni responsabilidad. No es de extrañar que las carreras de ingeniería tengan tan pocos alumnos, tampoco extraña la cantidad que se anotan para la universidad y los pocos que quedan.
Sumado a esto hay miles de institutos y universidades privadas donde el alumno cree que por pagar tiene derecho a aprobar las materias y por otro lado muchos profesores sufrieron presión para aprobar a los alumnos.
Por supuesto todo este mecanismo ha sido impuesto en este país, para hacernos más ignorantes, y por lo tanto más fáciles de manejar como pasa en la mayoría de los países latinoamericanos.
La educación es como una casa si no tiene cimientos firmes, en algún momento se cae, pero por lo visto a ningún funcionario esto le parece importante, ni necesario, y los intereses creados importan más.
Hacía tiempo no leía una síntesis tan ajustada a la realidad educativa de hoy.
Esta Carta de lectores fué publicada en el Diario La Capital de hoy.
Fué enviada por Patricia Lesiw
plesiw@hotmail.com
Fué enviada por Patricia Lesiw
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