El acceso al aeropuerto se empezó en 2005 y se hacen 300 metros por año

Por Lucas Ameriso
Diario La Capital

La licitación que meses antes de culminar su mandato puso en marcha Jorge Obeid para la conexión vial entre el aeropuerto de Fisherton y la autopista a Córdoba aún no se completó. La segunda etapa que se inició en 2007 y comprende 1.100 metros de extensión debía finalizarse en 15 meses, pero sigue inconclusa. La contratista solicitó cuatro prórrogas ya que la obra se había licitado sin que se hubiera concretado la expropiación de los terrenos para construir la traza. Teniendo en cuenta que toda la obra empezó en 2005, se hizo un promedio de unos 300 metros por año del nuevo camino.

El enlace entre el aeropuerto de Fisherton y la autopista a Córdoba fue presentado hace un lustro como “la obra que le daría valor agregado a la infraestructura al servicio de la producción y el comercio”.

Los trabajos de la primera etapa comenzaron en agosto de 2005, con un plazo inicial de cinco meses. Pero hubo que esperar a mayo de 2007 para ver completos esos 400 metros de la avenida Jorge Newbery hasta la terminal aérea, obras complementarias y la construcción de una nueva arteria hasta unos cien metros antes de las vías del ferrocarril Nuevo Central Argentino (NCA).

El segundo tramo involucraba la colocación de las estructuras de hormigón de dos puentes por las vías y la ruta 9, una rotonda a la altura de Mendoza y la construcción de un “trébol” (intercambiador) para dirigir el tránsito entre el aeropuerto y la autopista. También el empalme con avenida Fuerza Aérea sobre la prolongación de Mendoza.

Sobre los últimos meses de gestión del ex gobernador Obeid se licitó lo que el propio ex mandatario calificó de “la última gran obra para Rosario” de su gestión. El presupuesto fue de 30 millones de pesos y fue adjudicada el 25 de julio de 2007 a la UTE conformada por Obring, Edeca y Milicic con un plazo de ejecución de 15 meses durante la gestión de Rubén Regis Pirola —actual senador santafesino por el departamento Las Colonias— al frente de Vialidad Provincial.

Esta segunda etapa consistía en 1.100 metros de extensión de carpeta, estabilizado y pavimentación para luego poner en marcha una tercera hasta llegar a un intercambiador con la autopista a Córdoba.

Dilaciones. Los problemas con esta obra comenzaron desde el inicio, ya que no se habían concretado los trámites de expropiación de tierras por dónde pasaría la nueva traza. “Todavía se arrastran esos problemas, aún hay dueños que no arreglaron la expropiación de parte de sus lotes”, confesó el subadministrador de Vialidad Provincial, Rafael de Córdoba, al estimar que “para mayo de este año tendría que estar finalizada”.

El proyecto sufrió cuatro prórrogas de sus plazos originales, totalizando 29 meses de dilación. Primero la UTE solicitó once meses, luego otros ocho y le siguieron dos pedidos de cinco meses adicionales.

“Cuando se licitó no se había liberado la traza en forma previa y cuando la contratista empezó a trabajar se topaba con impedimentos porque no podía avanzar en algunos tramos”, explicó De Córdoba.

Tampoco se habían hecho los trámites ante NCA y había una gestión pendiente con Vialidad Nacional. También hubo críticas de las autoridades de Funes respecto de las obras de hidrología necesarias para impedir inundaciones en la zona.

Así, se debieron realizar entonces estudios hidráulicos y el agregado al proyecto de alcantarillas, tubos de drenaje, entubamientos laterales y unas compuertas para regular el flujo de la descarga pluvial.

La obra tuvo un ajuste del 17% y el presupuesto se elevó a 43 millones de pesos. Pero a esos inconvenientes con las expropiaciones, ahora se agrega otro problema: la intendencia de Funes reclama dentro del proyecto la ejecución de estabilizado en calles colectoras debido al cálculo de incremento en el flujo de tránsito por las inmediaciones.

Solitario. Y si algo puede agravar las demoras entre la puja de los propietarios, las inmobiliarias y el Estado provincial para concertar un precio del metro cuadrado para los trámites de expropiación, surge un dato sorprendente: hay un sólo agrimensor en toda Santa Fe con firma autorizada por Vialidad Provincial para firmar los planos de expropiación.

No obstante, De Córdoba es optimista. “Esperamos llegar a mayo próximo con la obra finalizada”, estimó, y confirmó que se está confeccionando el proyecto ejecutivo para la tercera etapa de esta demorada conexión vial entre el aeropuerto y la autopista.