Marcelo Abram / La Capital
La no aprobación por parte del Concejo Municipal local de una rotonda en un barrio de esta ciudad le impide a la constructora avanzar en un nuevo barrio privado, según argumentan los propios empresarios, quienes acusan al intendente Juvenal Rimini de encabezar una "máquina de impedir".
Si bien está en vigencia una ordenanza que obliga a todas aquellas constructoras que avancen sobre espacios públicos de Funes a realizar obras que beneficien al resto de la comunidad, todavía no se aprobó la construcción de una rotonda a cargo de la firma Rossetti Sacifi, hecho que desató la polémica entre los empresarios y el gobierno local. Precisamente lo estipulado por la ordenanza impediría que los empresarios puedan avanzar con un proyecto denominado Loma de Avial, y fue el propio Juan Félix Rossetti, titular de la firma quien lanzó la acusación al intendente. Rimini, por su parte, se defendió y afirmó que no puede ir en contra de la voluntad del Concejo.
Lujosos barrios privados como Kentucky, Funes Hills, Cadaqués o San Marino son algunos de los emprendimientos que forman parte de la vasta trayectoria de esta empresa, que hoy se encuentra en las antípodas tanto de la Municipalidad como del Concejo, ya que el empresario solicitó una reunión con los ediles que no aprueban la obra, la que aún no se concretó.
La obra en cuestión consiste en una rotonda sobre la avenida Fuerza Aérea e Irigoyen, pero hasta el momento el bloque de concejales oficialistas se opone, a pesar de que fue esa misma bancada la que impulsó la ordenanza que obliga a la realización de obras públicas.
La rotonda tiene 19 metros de diámetro, y una vez finalizada cambiará el acceso al futuro barrio Loma de Avila. Los trabajos demandan una inversión de un millón de pesos.
Rossetti defendió a su constructora, y recordó: "En todos estos años hemos invertido en programas de urbanización que han aportado a la Municipalidad de Funes donaciones de cientos de miles de metros cuadrados a través de los fideicomisos. No es justo que nuestros emprendimientos, que le han cambiado la vida a la ciudad, se empantanen burocráticamente".
Descargo
"De ninguna manera somos una máquina de impedir, este es un Estado de derecho y cuenta también lo que decide el Concejo", afirmó el intendente Rimini, al ser consultado sobre las acusaciones del empresario. El mandatario expresó, no obstante, que este obstáculo "no quita que se siga buscando una solución. La obra es vital para Funes, pero si el Concejo considera que el proyecto de la empresa no es viable, hay que respetarlo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario