En Funes, un nene de tres años se ahogó en una piscina

Lautaro, un nene de 3 años murió ahogado en una pileta de la casa ubicada
en Mocoretá 1775 de esta ciudad, a la altura de la garita 16 de la ruta 9,
que la familia Cardozo alquila como vivienda permanente.

Fuente: Diario La Capital

Lautaro, un nene de 3 años murió ahogado en una pileta de la casa ubicada en Mocoretá 1775 de esta ciudad, a la altura de la garita 16 de la ruta 9, que la familia Cardozo alquila como vivienda permanente. El trágico episodio ocurrió alrededor de las 14.30 del domingo y enlutó nuevamente a esta familia, ya que el padre del niño falleció a poco de que éste naciera.

Luego de almorzar, el pequeño se hallaba jugando, entrando y saliendo al patio, bajo la supervisión de sus abuelos y de su madre. "En un determinado momento no lo vieron ni lo escucharon. La mamá estaba duchándose cuando el abuelo lo encontró ahogado en la pileta, que tiene aproximadamente 1,30 metro de profundidad y estaba llena de agua podrida", comentó a LaCapital el inspector policial de zona, Víctor Martínez.

Ambos intentaron reanimarlo mientras aguardaban la llegada del sistema de emergencias municipal, que tampoco pudo hacer nada, pese a que "según relatan pasaron muy escasos minutos hasta que lo encontraron en el agua", acotó Martínez.

En principio se consideró el deceso como muerte dudosa, por lo que el cuerpo del niño fue trasladado el Instituto Médico Legal para sometilo a una autopsia y posteriormente entregado a su madre. En el caso personal de la comisaría 23ª y del Juzgado Correccional en turno de Rosario.


Recomendaciones.

Expertos en seguridad y pediatras indican que toda pileta debe tener un cerco de protección para impedir el libre acceso de los niños, el cual debe me dir 1,20 metro de altura mínima, con barrotes verticales rígidos con una separación de 10 centímetros entre cada uno de ellos. La base debe ser sólida (cemento) y no de tierra para asegurar su rigidez y evitar también que ingresen por algún pozo realizado por los mismos chicos o las mascotas.

También señalan que el vallado debe tener puerta y su altura al menos tiene que igualar a la del cerco. La traba debe colocarse lo más alta posible a una altura que quede fuera del alcance de los chicos para que sólo pueda ser manipulada por los adultos. Además debe poder cerrarse con un candado cuya llave esté a cargo de un adulto.

Asimismo, aconsejan mantener macetas y sillas alejadas de la valla, para que los niños no las puedan usar de plataforma o escalón para pasar por encima y entrar a la pileta.


Tragedias que se repiten

Las tragedias como la de Funes no sólo generan dolores inconmensurables; además se repiten incansablemente, como si cada una fuera la primera. Hay un historial demasiado extenso de hechos similares que se debe sintetizar.

A mediados de mayo del año pasado, dos bebés de 15 y 23 meses fallecieron ahogados en Pérez cuando en un descuido ingresaron a un terreno lindero en el que había una pileta plástica a la que cayeron. Antes, en enero, se registraron casos similares en Sunchales y en Rosario, con pequeños ahogados en sendas piletas familiares.

Tipo de accidente no privativo del verano, numerosos chiquitos fallecieron al caer en piletas que no fueron desagotadas o permanecen sin un adecuado cerco perimetral.

El primer antecedente de 2011 se registró en enero en Arroyo Seco, con el fallecimiento de un nene de 30 meses caído en una pileta del barrio Playa Hermosa. Y aunque no se trata de ámbitos familiares o natatorios, varios accidentes que tuvieron como víctimas a menores se ocurrieron en algunas alejadas cavas creadas por las excavaciones que se realizan para extraer tierra usada en la fabricación de ladrillos. Tal como ocurrió el pasado febrero en Felipe Moré y Ameghino,en la zona sudoeste de Rosario, donde fallecieron dos hermanos.