Se prepara la invasión de rosarinos a las casas quinta de los alrededores

Entre diciembre y Semana Santa se tiende a descansar; el mar, las sierras, el campo. Los que pueden hacen viajes exóticos, o a Brasil; otros se quedan por "acá cerca" y buscan casa con pileta, perro y familia, en los alrededores de Rosario: Funes, Roldán, Pueblo Esther y Oliveros, un descanso cercano

El horizonte tradicional es la zona oeste; Funes y Roldán. La pampa promete días de asado. En enero y febrero un chalet de dos dormitorios en Roldán, a una distancia de entre cuatro y seis cuadras de la ruta cuesta $3.500 la quincena.

Por uno de cuatro dormitorios, un parque de unos 700 metros cuadrados y una pileta "grande y cómoda" piden las inmobiliarias cerca de de $5.000 o $6.000. "La gente pide propiedades para las fiestas. Lo que tenemos es de buena calidad y en una zona residencial, cerca de la ruta", expresó Susana Ippoliti, titular de una inmobiliarias de la zona.

El único problema que destacaron los inmobiliarios es que en general los accesos, sobre todo a Roldán, "son regulares". Los costos varían "entre un 10 por ciento y un 15 por ciento más caros que el año anterior y la demanda a esta altura del año marcha bien", dijo Ippoliti.

Funes. Es un clásico para vacaciones casi locales y los precios tuvieron un alza de la mano de la inflación "percibida". Cristina Pozzobón, con más de treinta años en el mercado de propiedades en Funes, sostuvo que: "La demanda a esta altura mejoró. Hubo un atraso en la decisión de los usuarios; hay varias causas, tal vez el frío de octubre; y la oferta y la demanda están un poco retraídas", dijo la empresaria.

Al igual que en Roldán el aumento es de entre un 10% y un 15% y las propiedades van de entre los $5.000 y los $13.000 con un promedio de $7.000 el mes. En la quincena hay que calcularle un 15% más de la mitad del mes. “Si vale $7.000, esa unidad costará unos $ 4.000 los quince días” sostuvo Pozzobon y explicó que “mucha gente busca vacaciones y otra pasar las fiestas en Funes”.

Las propiedades a esos precios son con buenos parques, desde 700 metros cuadrados en adelante, y bien ubicadas. “En Funes se pide casco urbano, por que el pueblo está muy lindo. En Roldán no, allí se ofrece habitualmente en la zona residencial”, expresó la empresaria local.

El perfil es de familias que no se desplazan por cuestiones personales, familiares o laborales. “De de esa manera se juntan en una casa, en muchos casos, los abuelos y toda la familia”, dicen en sintonía los empresarios.

El sur. En tanto, en Pueblo Esther o Alvear, la demanda tarda en llegar. “Hay muchas llamadas pero la gente negocia el precio de la quincena, Si el dueño de la casa pide entre $4.500 y $5.000 el que alquila hace una contraoferta de $3.500 por mes”, sostiene Rafael Graziani, empresario del lugar.

No obstante, al parecer sería más barato en esa zona “se está haciendo un shoping y mejorando el lugar, está muy lindo”, dice Graziani orgulloso. Un chalet sobre el río, que son los menos, debe pensarse en unos $8.000 al mes y la quincena es cerca de un 60% de esa cifra.

El río rebelde. En Oliveros y la costa del Carcarañá las tarifas oscilan en los $300 diarios para cuatro personas en los complejos turísticos. En chalet es similar a otras zonas. Una casa con buen parque para cuatro personas en Oliveros cuesta $1.500 por semana y se puede negociar la quincena a unos $2.800 / $2.900.

En tanto una quinta para 10 personas, con un parque de más de 1 hectárea y buena piscina ronda los $5.000.

El mar. Las comparaciones son precisas; Brasil estaría un 50% y un 70% más caro que en 2008. Un departamento bien ubicado en Canasvieiras cuesta u$s 100 diarios.

Un departamento en Miramar, a una cuadra del mar, para cuatro personas se alquila a un promedio de $1.300 la quincena de diciembre, en enero a $3.100, igual que febrero.

En Pinamar; un departamento básico ronda los $5.000 por quincena, y los premium arrancan desde $12.000. En Mar del Plata un departamento céntrico sale $1.300 por semana y enero unos $4.500.

La pampa, pese a que a algunos les cuesta cambiar el aire tan cerca de casa, ofrece sus horizontes y su descanso.

Fuente: Diario La Capital