La controversia gira en torno a un decreto que el Ejecutivo sancionó sin la consideración del Concejo Deliberante. Ediles, comerciantes y vecinos cuestionan la afectación de cinco hectáreas para un shopping, un hotel y alquileres temporarios.
Por Delcia Karamoschon
Fuente: Diario La Capital
El sorpresivo cambio de destino de tierras dispuesto por un decreto del Ejecutivo de Funes permitirá la instalación, sobre terrenos rurales linderos a la autopista Rosario-Córdoba, de un importante centro comercial y un complejo de hotel, viviendas y otros servicios. La medida generó polémica y la reacción inmediata de ediles, comerciantes y vecinos, dado que se sancionó un día de asueto municipal y sin la aprobación previa del Concejo.
Si bien el decreto fue firmado el 30 de diciembre de 2013 durante una jornada sin actividad administrativa dentro de la Municipalidad, salió a la luz recientemente luego de que por distintos medios de comunicación se anunciara la instalación de un shopping, hoteles, viviendas y otros servicios en inmediaciones de la autopista.
La noticia cayó como un balde de agua fría entre los ediles que aseguran que se les quitó su potestad para autorizar proyectos y también molestó a vecinos que expresaron su preocupación por considerar que la ciudad no está preparada para emprendimientos de importantes magnitudes como los que se pretenden realizar.
En tanto, empresarios y comerciantes se sumaron al rechazo por considerar que el shopping proyectado afectará al sector comercial tradicional ubicado en el centro de la ciudad.
Decreto. Pasaron cinco meses desde que la intendenta, Mónica Tomei, estableció por decreto la afectación para usos especiales al área urbana comprendida por las zonas laterales —que contemplan los 300 metros a cada lado de la ruta— entre el kilómetro 8 y 24 de la autopista Rosario-Córdoba.
Sin embargo, la norma salió a la luz esta semana. Sorprendido por la medida unilateral del Ejecutivo, el presidente de la comisión de Planeamiento y Urbanismo del Concejo municipal, el edil Mauro Míguez, presentó un dictamen donde pide su rechazo destacando que "el cuerpo legislativo no fue notificado debidamente de una decisión que compete a su esfera de atribuciones".
En el dictamen Miguez detalla que "la intendente ha incurrido en un exceso de atribuciones porque ha dispuesto por una vía improcedente la delimitación de usos y ocupación del suelo urbano, vulnerando el principio de división de poderes y el equilibrio en las decisiones de gobierno de lo público".
Y agrega que "se debió considerar las atribuciones exclusivas del Concejo dispuesta por la ley orgánica de municipios donde se dispone que será potestad legislativa fijar la división del municipio para mejor servicio administrativo y ordenar la delineación de la ciudad". El dictamen elaborado por Miguez será tratado este martes en la sesión del cuerpo y contaría con el aval de todos los concejales.
Normas preexistentes.Desde el Ejecutivo justificaron el decreto argumentando que éste reglamenta a ordenanzas preexistentes que desde hace décadas incorporan el uso comercial de los terrenos sobre la autopista, donde pueden levantarse edificios para la administración pública, sanidad, servicios comercios, turismo, cultura y deportes.
Miguez no coincidió con esa fundamentación y consideró que "mienten porque la ordenanza 102/96 dice que sobre arterias primarias se pueden establecer usos especiales pero la autopista no entra en tal categoría ya que es regional y se inauguró después de esa ordenanza".
El edil agregó que "al no pasar por el Concejo el proyecto del shopping, el municipio se evita el paso de área rural a urbana y así el emprendedor no se tiene que hacer cargo de la contraprestación de reservas fiscales que por lo general son obras para la ciudad y tampoco tienen que pagar tributos especiales".
Y abundó: "Están tomando el modelo Rosario que es el más dudoso, tal es el caso de la urbanización de Puerto Norte, que no le dejó nada a la ciudad".
Proyectos. Por un segundo decreto sancionado días después al cambio del uso de suelo en la zona de la autopista, se dio vía libre al proyecto para la instalación de un shopping de grandes dimensiones en Funes. Esta prefactibilidad del municipio habilita al titular del emprendimiento a iniciar trámites de habilitación en la provincia.
El megaespacio denominado FuneSoleil se proyecta en cercanías del barrio cerrado Kentucky, en un predio de cinco hectáreas. Su construcción demandará una inversión de 250 millones de pesos e incluirá un complejo comercial con 70 locales, salas de cine, patio de comidas con restaurantes, bares, gimnasio, espacios de entretenimiento cubierto, supermercado y una terminal de colectivos de larga distancia. En total, serán unos 28 mil metros cuadrados edificados sobre un terreno que hoy es rural.
El otro emprendimiento de envergadura que se quiere instalar sobre el sector sur de la autopista y el acceso a Funes es el del fideicomiso Sol de Funes. El mismo ya cuenta con la aprobación de Planeamiento municipal.
Propone una inversión de más de 300 millones de pesos sobre una superficie de 40 mil metros cuadrados. El complejo está compuesto por un apart hotel, viviendas de alquiler, restaurantes, salón de eventos múltiples, spa, gimnasio, piscina, y un predio para actividades deportivas.
Para avanzar, los emprendedores deberán tener la aprobación de Medio Ambiente provincial. Y el municipio pide en contraprestación al desarrollador un nuevo puente de acceso a la autopista, entre las calles Mar del Plata y La Tradición, además de obras de pavimentación.
Transatlántica y La Polola. Otros desarrollos urbanísticos que generan rechazo, especialmente de los vecinos, es el del Grupo Transatlántica y el megaemprendimiento denominado La Polola.
El proyecto de Transatlántica obtuvo recientemente el visto bueno de la Secretaría de Planeamiento de Funes y el paso siguiente es que la Dirección de Hidráulica provincial evalué las obras de saneamiento previstas por los inversores, ya que el predio está en una zona inundable.
El complejo ocupará casi 9 hectáreas al sudoeste del enlace vial al Aeropuerto de Rosario. Contempla hotel de 80 habitaciones, condominio residencial de cinco niveles, infraestructura comercial y oficinas.
Reformulado. En tanto, el pasado miércoles se presentó en el municipio un nuevo proyecto para La Polola, el cual pretende ser una alternativa superadora para reducir el impacto ambiental del emprendimiento. Con la presencia de los concejales Ana María Martelli y Eduardo Casim y una referente del Ente de Coordinación Metropolitana, el arquitecto a cargo de la pretendida urbanización explicó que la nueva propuesta consiste en dividir las 385 hectáreas del predio, en 350 lotes urbanizados de 5 mil metros cuadrados cada uno.
Cabe recordar que el proyecto original contemplaba de un máximo de mil metros cuadrados de extensión a cada lote. La nueva propuesta fija ahora predios cuatro veces más grandes, lo cual garantiza una densidad urbana más baja, y por ende un menor impacto ambiental.
Así, unas 48 hectáreas se destinarían para el municipio, 32 se asignarían a espacios verdes, 18 como reserva fiscal y 21 ubicadas a ambas márgenes del canal Salvat se utilizarían para hacer un reservorio hídrico. Sólo habría un paso a nivel, se pavimentaría la calle Pedro Ríos como compensación y todas las calles internas serían mejoradas.
Los ediles que estaban en la reunión solicitaron que el proyecto sea presentado formalmente en el Concejo y a los vecinos, especialmente aquellos lindantes al mega emprendimiento que verían importantes cambios en su calidad de vida.
Fundamentos. “Lo primero que debe presentar el Ejecutivo, de acuerdo a la ley de desarrollo urbano, es un documento que fundamente la necesidad de ampliar la traza urbana y hasta ahora no lo ha hecho”, denunció el edil Mauro Miguez. “Pretenden crear un mercado inmobiliario que no va a tener demanda por los altos costos que tiene Funes”, opinó.
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