Desde la Inmobiliaria Cristina Pozzobón adelantaron que una casa de dos dormitorios, baño, cocina comedor, parque de unos 800 metros cuadrados, galería y pileta, difícilmente bajará de los 6 mil pesos por mes. Si la vivienda suma otro cuarto y más terreno, el precio irá de 7.500 a 8 mil.
Aun así, aseguraron que hay "muchísima demanda" y que ese interés choca, paradójicamente, contra una frecuente pretensión de los propietarios: no ya alquilar a una misma familia todo un mes, sino dos, enero y febrero juntos.
Valores parecidos estimaron en Administración Miranda, donde en cambio dijeron que la actividad "recién ahora está empezando a moverse". Las casas con menos de 700 metros cuadrados de parque y confort medio (pileta, parrillero y galería) "arrancan" de 4 mil pesos al mes.
Para acceder a un chalé de 800 metros cuadrados de terreno en adelante ya hay que hablar de arriba de 6 mil pesos. Los más caros —con mejor ubicación, más arboleda, más parque, más ambientes y más confort — llegan a 12 mil pesos mensuales.
Precios un poco más bajos —seguramente relacionados con las características de las casas que se ofrecen— manejan hoy por hoy en la Inmobiliaria Criscenti, donde hasta ahora aseguran que la demanda viene "demasiado tranqui".
En la firma ofrecen inmuebles de dos dormitorios a partir de los 3.500 pesos por mes. Los más caros, verdaderas casas quinta con parques muy grandes y piscinas de 12 metros por 6, trepan arriba de los 10 mil pesos.
Si la valoración de la cercanía no obedece a otras causas —por ejemplo laborales, de salud o familiares— convendrá sacar bien las cuentas. Quizás veranear en la montaña o en el mar no salga finalmente más caro que hacerlo al lado de Rosario.
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