Si hay una carácteristica definida de los dias de campaña electoral, es que los funcionarios que intentan ser reelegidos en sus cargos dejan de prestar atención a sus habituales labores para pasar a dedicarle su tiempo y sus energías a la campaña.
Son dias de campaña, y por estos dias el oficialismo se encuentra abocado a la campaña de elecciones abiertas primarias, para revalidar sus pergaminos y tratar de continuar dirigiendo los destinos de esta ciudad.
Y es precisamente en ese marco cuando por prestar atención a la campaña pareciera que se han olvidado de la gente a la que pretenden seducir para que le confíen su voto.
A riesgo de pecar de reiterativo, no es novedad que estamos invadidos por una plaga de mosquitos, y las acciones (o las inacciones) municipales contribuyen a que el problema se agrave. No solo no ha pasado el fumigador -al menos por el barrio Villa Elvira en donde vivo- en la última semana, sinó que además la Municipalidad incumple una de sus principales funciones que es el desmalezamiento, lo cual ayuda a la proliferación de insectos.
Vale recordar que "el artículo Nº 68º de la Ordenanza 49/94 define a la Tasa General de Inmuebles como la contraprestación pecuniaria que anualmente deberá efectuarse al municipio por la prestación de los servicios de asistencia pública, alumbrado, barrido, riego, recolección de residuos, arreglos de calles y caminos rurales y conservación de plazas, paseos, red vial municipal, desagües, alcantarillas, realización y conservación de las obras públicas necesarias para la prestación de los servicios municipales y los restantes servicios prestados que no estén gravados especialmente". Con lo cual el desmalezamiento no es un servicio gratuito del municipio. Es un costo que está contemplado en la Tasa que abonamos mensualmente, y que a simple vista en las fotos se aprecia que el municipio incumple.
Son dias de campaña, y sumado a la modorra post-vacaciomes, será mejor que compremos repelente para mosquitos porque si esperamos la fumigación y el desmalezamiento de la Municipalidad, estamos al horno.
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