jueves, 26 de mayo de 2011
A confesión de parte, relevo de pruebas
Dentro de las lecturas diarias tengo por costumbre repasar los contenidos de Infofunes, único medio periodístico de la ciudad.
Hace unos dias me sorprendía con una carta de lectores de Carlos Bustos, ex jefe de prensa de la Municipalidad de Funes, titulada "La derrota de los Rímini", en la que realizaba un buen analisis de la derrota del oficialismo en las últimas elecciones abiertas de nuestra ciudad. Un análisis muy respetuoso por cierto, y de puño y letra de alguien que tiempo atrás fué funcionario del gobierno, y que supo ser del riñon de la gestión oficialista
En el dia de hoy grande fué la sorpresa al encontrarme con una carta de lectores del actual concejal en Funciones Horacio Rímini, hermano del actual intendente, a modo de "derecho a réplica" de la carta antes mencionada, titulada "La ingratitud de Bustos".
Horario Rímini, en lo que pretendía ser un pase de factura por la supuesta traición del ex jefe de prensa de la Municipalidad de Funes, desliza entre lineas detalles que desnudan aspectos preocupantes de la actual gestión, que no debieran soslayarse.
Sin ánimo de hacer un juicio de valor de la gestión de Carlos Bustos, y menos aun de su persona, los conceptos vertidos por el Concejal inquietan.
Según se desprende de las palabras de Rímini, el funcionario a cargo del departamento de Prensa de la Municipalidad de Funes no contaba con buenos antecentes en funciones similares, y no estaba capacitado para el puesto, pero conservó el cargo durante ocho años por "ser un buen tipo".
Acá va la primer pregunta, ¿existirán o habrán existido otros "Carlos Bustos" en la actual gestión?. ¿Habrá funcionarios que no están capacitados para el puesto, pero que accedieron al mismo y lo conservan solo por ser "buenos tipos", a criterio de la calidad humana del intendente en funciones?.
Suponiendo que los conceptos vertidos por el Concejal Rímini se ajustaran a la realidad, sería preocupante saber que el caso puede repetirse dentro de la plantilla de funcionarios municipales.
Continuando la lectura, nos encontramos con otro elemento alarmante. El concejal señala que su hermano, el intendente Juvenal Rímini, siempre le decía "dejá de pedir la cabeza del pobre Carlitos, que es buen tipo".
La pregunta en este caso sería, ¿con que criterio un concejal le pide al intendente "la cabeza" de un funcionario?. Según mandato, un pedido de un concejal hacia el ejecutivo debe hacerse de forma orgánica, a través del Concejo y no de forma directa. ¿El Honorable Concejo Deliberante de Funes estaba al tanto de este "pedido de cabeza"?.
Por último, y producto de la lectura de ambas cartas de lectores, queda en duda cuales fueron los verdaderos motivos que alejaron a Carlos Bustos de sus funciones, y queda también en duda los alcances de la notable influencia que tuvo el Concejal Rímini en la gestión de su hermano. En lo personal, después de leer el párrafo del "pedido de cabeza", no tengo mas dudas sinó certezas.
2 comentarios:
Que bueno que después de tropezar con la derrota,(2 elecciones consecutivas),como un choque de barco y al comenzar a hundirse la ratas escapan buscando sobrevivir.
Esta gestión han tenido Gente de calidad y capacidad, como Giantenaso,Mercedes Calderon, Aldo Rodriguez, entre otros.Pero hubo otros personajes que no le hicieron mella el signo político las ideas o plan de gobierno, sólo buscaban mantener el cargo y que los contribuyentes carguemos con los familiares y amigos otorgandole una beca política. Quien tome el nuevo gobierno deberá no solo parecer sino ser corecto y serio y cortar con el clientelismo político- partidario. Alguna vez los funenses merecemos tener los servicios que pagamos en tiempo forma y calidad, y no como el zanjeo, limpieza de refugios, "la obra de gas sin terminar luego de 1 año del plazo vencido". La mejor sanción a esta gestión fueron las urnas.
Creo que es hora que el concejal Horacio Rimini se llame a silencio,los funenses le demostraron ya que su tiempo esta terminado.-
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