Por Claudio Socolsky
Ayer, caminando por Oroño y 9 de Julio, presencié un accidente de tránsito que pudo haber sido uno más de los tantos que la ciudad produce a diario. Al no poder frenar a tiempo, un camión chocó de atrás a un automóvil Honda Accord negro; que a su vez impactó con una camioneta que tenía delante, ocasionándole serios daños al baúl. Nervioso y lógicamente enfadado, el conductor se bajó del coche importado, mientras maldecía por el estado en que había quedado luego del impacto.
Fuera de sí, el hombre -de impecable traje- comenzó a gritar: "Flaco, ¿qué hiciste?; ¡Mirá cómo chocaste un auto que vale 30 mil dólares! ¡Los voy a hacer cagar!". Los ocupantes del camión descendieron, conscientes de la culpabilidad, mientras observaban los daños ocasionados al Honda. Sin ocultar su ira, el hombre trajeado le pidió a la persona que había embestido de frente, "Flaco, no te vayas, quiero que me salgas de testigo". Una hora y media más tarde vuelvo a pasar por el lugar del choque, y a la altura del sanatorio Mapaci, diviso al conductor del Honda, pero esta vez rodeado de agentes policiales.
Pensé que el incidente se les había ido de las manos a los protagonistas del choque, y por tal motivo llamaron a las fuerzas del orden. Nada más alejado de la realidad. Extrañado, le pregunté a un oficial por qué tanta presencia policial. "Es un juez", dijo el policía con una sonrisa socarrona, tratando de justificar su presencia en el lugar. ¿Federal o Provincial?, inquirí. "Postma, un juez provincial", me contestó sin perder la sonrisa. Los agentes fueron llamados por el juez, quien quería labrar un acta por considerar que el camión circulaba "a excesiva velocidad".
Perder la compostura ante un accidente de tránsito (claramente el culpable del choque fue el camión dominio RZO497, que lo embistió de atrás) y emita todo tipo de improperios es algo que a todos nos puede pasar. Pero que un magistrado amenace a un ciudadano, espetándole "los voy a hacer cagar"; implica una conducta impropia para su investidura.
Años atrás, al protagonizar un accidente de tránsito similar -un camión me chocó de atrás, mientras esperaba que el semáforo me diera giro- la primer reacción fue insultar. Luego, tal cual lo hacen las personas que colisionan a diario en Rosario, le tomé los datos al conductor del camión y fui al Sideat a realizar la denuncia. Me preguntó por qué el juez no hizo lo mismo; aunque sí llamó a la policía.
Hernán Fernando Postma es el titular del juzgado Nº 11 de Instrucción Penal. Entre sus actuaciones se destacan el sobreseimiento de los ex directivos que compusieron la última dirigencia que lideró Víctor Vesco en Rosario Central -omitiendo once puntos de pericias sobre irregularidades- y el archivo de un hábeas corpus presentado por la Corriente de Trabajo Carcelario (CTC) para sacar a los presos de las comisarías rosarinas. En este caso, la Sala I de la Cámara Penal revocó la medida de Postma.
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