El Faust, como lo llaman los vecinos, funciona hace un año y medio en Villa Elvira.
Su coordinadora, Analía Deliddo, destacó que tienen 470 familias con sus historias clínicas, un seguimiento que solo puede hacerse “en equipo”.
“Sentimos que somos un referente del barrio y ese es nuestro orgullo", sintetizó la coordinadora del Centro de Salud Abel Faust, Analía Deliddo, quien esta al frente del lugar desde septiembre de 2006. En apenas un año y medio, las trece personas que trabajan allí de lunes a viernes lograron poner en marcha un proyecto que incluye mucho más que la atención médica. En ese lugar funciona además un comedor -depende de Políticas Sociales- y un aula donde los adultos pueden terminar la escuela primaria.
"Pero necesitamos que haya otros espacios. Por ello, por ejemplo, si vienen a buscar leche primero se hace el control pediátrico. Realizamos un taller con las mamas acerca de los cuidados del bebe, su desarrollo evolutivo. La pediatra los pesa, los mide y, entonces si, se le entrega la leche a las madres. La idea es que si vienen a buscar la leche, también tengan una charla", señalo Deliddo, licenciada en fonoaudiología y estimulación temprana.
Enclavado en calle Maipú 767, en el barrio Villa Elvira, "el Faust" como lo bautizaron los vecinos, es un imán para sus habitantes. Encuentran allí la calidez de sus responsables.
Deliddo precisó que solo se atiende de lunes a viernes, de 8:00 a 20:00 horas, porque es un Centro de Atención Primaria donde no hay guardias sino consultorios con turnos. "Cada paciente tiene una historia clínica que es familiar, referenciada por un medico. Cada Centro tiene una población diferente, hay mucha cantidad de chicos en edad escolar. La pediatra es la que tiene mas trabajo. Los generalistas también. Tenemos ya 470 familias con sus historias clinicas de cada integrante, hay un seguimiento y un acompañamiento. No se los deja solos. Cuando alguien no puede llegar porque no sabe o por falta de dinero, entre todos trabajamos para que esas barreras sean superadas y en casos mas complicados se derivan al Hospital Centenario de Rosario", relato Deliddo.
"Este año comenzamos con una consultaría familiar donde las psicólogas atienden las demandas mas urgentes de aquellos vecinos que, por ejemplo, no pueden sostener un tratamiento", añadió a modo de ejemplo.
La licenciada destaco que junto a ella se suman alas tareas dos médicas generalistas, dos psicólogas, un ginecólogo, una pediatra, una nutricionista, dos enfermeras, una administradora y la recepcionista.
Consultada por la administración de medicamentos, la coordinadora del Centro agrego que siempre tratan de adelantarse, "y ahora con los fríos" intentan hacerse de antigripales "que es lo primero que se necesita ante los cambios de clima". "Los remedios llegan bien -asegura Deliddo-. Para aquellos que tienen tratamientos crónicos sabemos que hay que pedirlos con antelación. Se llena una planilla con lo que hace falta y desde la provincia llega bien".
Además, en el Faust hay un aula que funciona de 17:00 a 20:00 horas donde se alfabetiza a adultos para que finalicen la escuela primaria. "La necesidad de que haya otros espacios, como por ejemplo un taller de nutrición saludable, para que la gente sepa que alimentos les hacen bien, tiene que aprender a tener una calidad alimentaría. Si decimos que hay problemas de aprendizaje, de conducta, habilitemos un espacio donde los chicos puedan venir no solo a tomar la leche. Hay que trabajar desde la prevención", apunto Deliddo.
La profesional remarco que la característica del centro que conduce es que allí la gente que trabaja se compromete mucho" y destacó que eso no podría lograrse "si no es en equipo".
Su coordinadora, Analía Deliddo, destacó que tienen 470 familias con sus historias clínicas, un seguimiento que solo puede hacerse “en equipo”.
“Sentimos que somos un referente del barrio y ese es nuestro orgullo", sintetizó la coordinadora del Centro de Salud Abel Faust, Analía Deliddo, quien esta al frente del lugar desde septiembre de 2006. En apenas un año y medio, las trece personas que trabajan allí de lunes a viernes lograron poner en marcha un proyecto que incluye mucho más que la atención médica. En ese lugar funciona además un comedor -depende de Políticas Sociales- y un aula donde los adultos pueden terminar la escuela primaria.
"Pero necesitamos que haya otros espacios. Por ello, por ejemplo, si vienen a buscar leche primero se hace el control pediátrico. Realizamos un taller con las mamas acerca de los cuidados del bebe, su desarrollo evolutivo. La pediatra los pesa, los mide y, entonces si, se le entrega la leche a las madres. La idea es que si vienen a buscar la leche, también tengan una charla", señalo Deliddo, licenciada en fonoaudiología y estimulación temprana.
Enclavado en calle Maipú 767, en el barrio Villa Elvira, "el Faust" como lo bautizaron los vecinos, es un imán para sus habitantes. Encuentran allí la calidez de sus responsables.
Deliddo precisó que solo se atiende de lunes a viernes, de 8:00 a 20:00 horas, porque es un Centro de Atención Primaria donde no hay guardias sino consultorios con turnos. "Cada paciente tiene una historia clínica que es familiar, referenciada por un medico. Cada Centro tiene una población diferente, hay mucha cantidad de chicos en edad escolar. La pediatra es la que tiene mas trabajo. Los generalistas también. Tenemos ya 470 familias con sus historias clinicas de cada integrante, hay un seguimiento y un acompañamiento. No se los deja solos. Cuando alguien no puede llegar porque no sabe o por falta de dinero, entre todos trabajamos para que esas barreras sean superadas y en casos mas complicados se derivan al Hospital Centenario de Rosario", relato Deliddo.
"Este año comenzamos con una consultaría familiar donde las psicólogas atienden las demandas mas urgentes de aquellos vecinos que, por ejemplo, no pueden sostener un tratamiento", añadió a modo de ejemplo.
La licenciada destaco que junto a ella se suman alas tareas dos médicas generalistas, dos psicólogas, un ginecólogo, una pediatra, una nutricionista, dos enfermeras, una administradora y la recepcionista.
Consultada por la administración de medicamentos, la coordinadora del Centro agrego que siempre tratan de adelantarse, "y ahora con los fríos" intentan hacerse de antigripales "que es lo primero que se necesita ante los cambios de clima". "Los remedios llegan bien -asegura Deliddo-. Para aquellos que tienen tratamientos crónicos sabemos que hay que pedirlos con antelación. Se llena una planilla con lo que hace falta y desde la provincia llega bien".
Además, en el Faust hay un aula que funciona de 17:00 a 20:00 horas donde se alfabetiza a adultos para que finalicen la escuela primaria. "La necesidad de que haya otros espacios, como por ejemplo un taller de nutrición saludable, para que la gente sepa que alimentos les hacen bien, tiene que aprender a tener una calidad alimentaría. Si decimos que hay problemas de aprendizaje, de conducta, habilitemos un espacio donde los chicos puedan venir no solo a tomar la leche. Hay que trabajar desde la prevención", apunto Deliddo.
La profesional remarco que la característica del centro que conduce es que allí la gente que trabaja se compromete mucho" y destacó que eso no podría lograrse "si no es en equipo".
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