lunes, 2 de junio de 2008

Silenzio stampa

¿Absurda?, ¿insólita?, ¿polémica?, ¿inesperada? ¿controvertida?.

Yo aún no le pude encontrar el adjetivo calificativo mas adecuado a la decisión del Ejecutivo Municipal de suspender el diálogo con la prensa.

El la edición del Viernes 30 de Mayo de El Diario de Funes, nos enteramos de la insólita decisión de los funcionarios municipales de no prestar declaración a la prensa. Según dichos de su Titular de Prensa, Carlos Bustos, es una medida adoptada para todos los medios y para cualquier entrevista, "por un tiempo indeterminado".

La polémica medida sorprende a los lectores que semana a semana seguíamos la sección Perfiles, que hasta el momento se había ocupado de presentarnos a los Concejales de la ciudad. Este blog se ocupó de publicar esta sección porque creo que es del interés de todos los funenses conocer quienes están defendiendo nuestros intereses en el Concejo Municipal.

Según se desprende de la nota, El Diario de Funes tenía la intención de continuar su Sección Perfiles con el resto de los funcionarios del gabinete municipal. Y es justo ahí donde se encontraron con el primer escollo. La funcionaria que ocupa el cargo de la Secretaría de Deportes, María Fernanda Grossi se negó a participar hasta tanto no lo hiciere su superior inmediato, la funcionaria Verónica Rippa. Luego ocurrió algo similar con la funcionaria Stella Zapata, de la subsecretaría de Cultura. Finalmente, al poder contactar a la funcionaria Verónica Rippa, fué ésta quien notificó la absurda medida del Ejecutivo Municipal.

Todos los funenses recordamos las repercusiones que han tenido los dichos del entonces secretario de obras públicas José Luís Parrino en circunstancias del aún no esclarecido robo de caños de gas en Funes. Parece ser que esta decisión se intenta proteger a los posibles entrevistados, intentando alejar de la opínión pública -que son los verdaderos afectados por esta insólita medida- posibles declaraciones polémicas que luego generen repercusión pública negativa o desfavorable.

Todos conocemos la frase "Matar al mensajero", verdad?. Este dicho popular se utiliza en el sentido de acusar a una persona -a los medios en este caso- que da una mala noticia de ser el origen o la causa de los males que cuenta.

Se trata de una costumbre ancestral, referida ya en los más antiguos libros sagrados: el portador de malas noticias era castigado y sometido a escarnio. En ocasiones, se ahorcaba al mensajero o se le cortaba la lengua o la cabeza. En Grecia y Roma continuó tan desafortunada tradición. Durante la Edad Media era frecuente azotar a los mensajeros que traían desagradables comunicados. Por el contrario, el mensajero que portaba buenas nuevas era agasajado y tratado con honores.

Cualquier coincidencia que encuentre el lector entre ésta historia, y la decisión del gobierno municipal de no conceder entrevistas periodísticas no es casualidad.

Los impresentables a los que un puñado de ladrones le robaron -nos robaron- $ 180.000 en materiales para la obra de gas de nuestra ciudad en sus mismísimas narices no son los medios que hicieron pública la noticia, ¿o me equivoco?. Tampoco son los medios quienes pusieron un manto de sospechas sobre el personal Municipal, ¿o me equivoco?.

Mi solidaridad con los medios de prensa de la ciudad de Funes, por esta arbitraria medida que nos perjudica a todos.

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