Este mail me llegó en Octubre/2004.
Me pareció interesante para compartirlo.
Espero les guste.
Lo mas importante
En cierta ocasión, durante una charla, me hicieron esta pregunta:
"Qué es lo mas importante que ha hecho en su vida?"
La respuesta me vino a la mente en el acto, pero no fue la que di, porque las circunstancias no eran las apropiadas.
Lo más importante que he hecho en la vida, tuvo lugar el 8 de Octubre de 1990. Comencé el día con un amigo mío al que no había visto en mucho tiempo, conversamos acerca de lo que estaba pasando en la vida de cada cual. Me contó que su esposa y el acababan de tener un bebe. Mientras, llego el padre de mi amigo, que consternado, le dijo que su bebe había dejado de respirar y lo habían llevado de urgencia al hospital. En un instante, mi amigo subió al auto de su padre y se marchó.
Por un momento me quedé donde estaba, sin acertar a moverme, pero luego trate de pensar qué debía hacer: ¿Seguir a mi amigo al hospital? Mi presencia allí, me dije, no iba a servir de nada, pues la criatura seguramente estará al cuidado de médicos y enfermeras, y nada de lo que yo hiciera o dijera iba a cambiar las cosas.
¿Brindarle mi apoyo moral? Eso, quizás, pero tanto él como su esposa provenían de familias numerosas, sin duda estarán rodeados de parientes, que les ofrecerán consuelo y el apoyo necesario, pasara lo que pasara. Lo único que haría yo sería estorbar.
Así, decidí ir más tarde a ver a mi amigo. Al poner en marcha el auto, me percate que mi amigo había dejado su camioneta, con las llaves puestas, estacionada junto a las canchas. Decidí pues, cerrar el auto e ir al hospital a entregarle las llaves. Como supuse, la sala de espera estaba llena de familiares que trataban de consolarlos. Entré sin hacer ruido y me quede junto a la puerta, tratando de decidir qué hacer. No tardó en presentarse un médico, que se acerca a la pareja y, en voz baja les comunica que su bebe había fallecido.
Durante lo que pareció una eternidad, estuvieron abrazados, llorando, mientras todos los demás los rodeamos en medio del silencio y el dolor. El médico les preguntó sí deseaban estar unos momentos con su hijo. Mi amigo y su esposa se pusieron de pie, y caminaron resignadamente hacia la puerta.
Al verme allí, en un rincón, la madre se acercó, me abrazó y comenzó a llorar. También mi amigo se refugió en mis brazos. "Gracias por estar aquí, me dijo".
Durante el resto de la mañana, permanecí sentado en la sala de urgencias del hospital, viendo a mi amigo y a su esposa sostener en brazos a su bebe y despedirse de él.
Eso, es lo más importante que he hecho en mi vida.
Aquella experiencia me dejo tres enseñanzas:
Primera: Lo más importante que he hecho en la vida, ocurrió cuando no había absolutamente nada que yo pudiera hacer. Nada de lo que aprendí en la universidad, ni todo lo racional que fui para analizar mis alternativas, me sirvió en tales circunstancias. A dos personas les sobrevino una desgracia, y yo era impotente para remediarla. Lo único que pude hacer fue acompañarlos y esperar el desenlace. Pero estar allí en esos momentos, en que alguien me necesitaba, era lo principal.
Segunda: Estoy convencido, que lo mas importante que he hecho en mi vida, estuvo a punto de no ocurrir, debido a las cosas que aprendí en la universidad, al concepto inculcado de ser racional, así como en mi vida profesional. Al aprender a pensar, casi me olvide de sentir. Hoy, no tengo duda alguna que debí haber subido al coche sin titubear, y seguir a mi amigo al hospital.
Tercera: Aprendí que la vida puede cambiar en un instante. Intelectualmente, todos sabemos esto, pero creemos que las desdichas lespasan a otros. Así pues, hacemos planes y concebimos nuestro futuro como algo tan real, que pareciera que va a ocurrir. Pero, al ubicarnos en el mañana, dejamos de advertir todos los presentes que pasan junto a nosotros, y olvidamos que perder el empleo, sufrir una enfermedad grave o un accidente, toparse con un conductor ebrio y miles de cosas más, pueden alterar ese futuro en un abrir y cerrar de ojos.
En ocasiones, a uno le hace falta vivir una tragedia, para volver a poner las cosas en perspectiva. Desde aquel día, busqué un equilibrio entre el trabajo y la vida; aprendí que ningún empleo, por gratificante que sea, compensa perderse unas vacaciones, romper con la pareja o pasar un día festivo lejos de la familia.
Y aprendí que lo más importante en la vida, no es ganar dinero, ni ascender en la escala social, ni recibir honores...
Lo más importante en la vida, es el tiempo que dedicamos a cultivar una amistad.
A DIOS LE AGRADEZCO:
Por los descuentos en mi sueldo, porque significa que estoy trabajando.
Por el desorden que tengo que limpiar después de una fiesta, porque significa que estuve rodeado de seres queridos.
Por las ropas que me quedan un poco ajustadas, porque significa que tengo suficiente para comer.
Por el césped que tengo que cortar, ventanas que necesito limpiar y cañerías que arreglar, porque significa que tengo una casa.
Por el lugar para estacionar que encuentro al final del Estacionamiento, porque significa que tengo auto.
Por el cansancio y los dolores musculares al final del día, porque significa que fui capaz de trabajar duro.
Por el despertador que suena temprano todas las mañanas, porque significa que estoy vivo. !!
Y finalmente. Por la cantidad de e-mails que recibo, porque significa que tengo amigas y amigos que piensan en mí. (cuando pienses que todo en la vida te va mal, léelo otra vez.)
[Flia. Rodriguez Medina]