Por Santiago Baraldi
sbaraldi@eidiariodefunes.com
El Diario de Funes
Cuando la crisis del 2000 comenzaba a calar hondo en el país, el barrio Villa Elvira sufrió también las consecuencias de la desocupación. Horacio Navarro - padre de cinco chicos-, junto a otros referentes del barrio, puso manos a la obra. En el predio San Patricio, con ayuda del entonces intendente Juan Miguez y de gente anónima, que también aportó lo suyo, se montó un comedor para 50 chicos.
Hoy no hay más ayuda oficial y tampoco existe el predio de San Patricio. Por ello, Navarro aportó su casa ubicada en Estrada 607. Hace tres años tiene personería jurídica y lleva adelante con mucho sacrificio el único centro comunitario de la ciudad: La Solidaridad. "Ahora no hay tanta desocupación y sólo los sábados damos la copa de leche, pero necesitamos sacar a los chicos de la calle para que tengan un oficio. Necesitamos hacer talleres de carpintería o herrería", explica Navarro, quien se dedica a la jardinería junto a su tío con el que montaron una pequeña dime llamada Funes Carden.
¿Qué te llevó a ocuparte de los chicos?
Comenzamos en el 2000 con un grupo de vecinos del barrio. Había muchas necesidades, no había trabajo, pero no queríamos que a los chicos le falte la comida y la copa de leche. La municipalidad en aquel entonces nos prestó el predio San Patricio. Después vino el cambio de gobierno y no teníamos ningún papel, no teníamos personería jurídica y tuvimos que irnos de San Patricio. Fue una injusticia porque tanto esfuerzo, tanta lucha para pedir cosas, me llevó a sacar la personería jurídica con mucho sacrificio hace más de tres años. Finalmente pudimos abrir el centro comunitario en mi casa.
Hoy no hay más ayuda oficial y tampoco existe el predio de San Patricio. Por ello, Navarro aportó su casa ubicada en Estrada 607. Hace tres años tiene personería jurídica y lleva adelante con mucho sacrificio el único centro comunitario de la ciudad: La Solidaridad. "Ahora no hay tanta desocupación y sólo los sábados damos la copa de leche, pero necesitamos sacar a los chicos de la calle para que tengan un oficio. Necesitamos hacer talleres de carpintería o herrería", explica Navarro, quien se dedica a la jardinería junto a su tío con el que montaron una pequeña dime llamada Funes Carden.
¿Qué te llevó a ocuparte de los chicos?
Comenzamos en el 2000 con un grupo de vecinos del barrio. Había muchas necesidades, no había trabajo, pero no queríamos que a los chicos le falte la comida y la copa de leche. La municipalidad en aquel entonces nos prestó el predio San Patricio. Después vino el cambio de gobierno y no teníamos ningún papel, no teníamos personería jurídica y tuvimos que irnos de San Patricio. Fue una injusticia porque tanto esfuerzo, tanta lucha para pedir cosas, me llevó a sacar la personería jurídica con mucho sacrificio hace más de tres años. Finalmente pudimos abrir el centro comunitario en mi casa.
¿Por qué eligieron llamarlo La Solidaridad?
Es una palabra que hoy parece extraña. Está en desuso. Solidaridad no sólo por darle un vaso de leche a un chico sino de ayudar al prójimo. Volver a esos gestos que se han perdido, como darle una mano a un vecino que está con alguna dificultad. Antes vos caminabas por Funes y te saludabas con todos. Ahora esas costumbres se están perdiendo.
Es una palabra que hoy parece extraña. Está en desuso. Solidaridad no sólo por darle un vaso de leche a un chico sino de ayudar al prójimo. Volver a esos gestos que se han perdido, como darle una mano a un vecino que está con alguna dificultad. Antes vos caminabas por Funes y te saludabas con todos. Ahora esas costumbres se están perdiendo.
¿Cuántos chicos vienen a tu casa y qué actividades realizan?
Vienen cerca de cincuenta chicos de cuatro a once años. Los sábados por la mañana algunos hacen taller de teatro con Claudia Baigorria y después toman la copa de leche. Ahora hacemos gestiones, no tanto por la comida, porque ahora los padres tienen trabajo, pero si para que los chicos tengan talleres, actividades, sacarlos de la calle para que el día de mañana sean alguien. Queremos que tengan carpintería o en la plaza que se puede hacer una escuelita de fútbol, que a ellos les gusta mucho. No queremos que después digan que son chorros o drogadictos. Pasó algo muy lindo con el taller: los chicos hicieron una obra en el geriátrico que está en la Ruta 9 y San José. No sabes lo que se vivió allí, la alegría de los abuelos, que también son marginados. Llorábamos todos. La semana pasada logramos que los chicos conozcan el Alto Rosario, fueron al Museo de los Niños. Muchos chicos no conocían Rosario, aunque suene increíble. La empresa Las Rosas se portó diez puntos ya que nos dio un colectivo.
Vienen cerca de cincuenta chicos de cuatro a once años. Los sábados por la mañana algunos hacen taller de teatro con Claudia Baigorria y después toman la copa de leche. Ahora hacemos gestiones, no tanto por la comida, porque ahora los padres tienen trabajo, pero si para que los chicos tengan talleres, actividades, sacarlos de la calle para que el día de mañana sean alguien. Queremos que tengan carpintería o en la plaza que se puede hacer una escuelita de fútbol, que a ellos les gusta mucho. No queremos que después digan que son chorros o drogadictos. Pasó algo muy lindo con el taller: los chicos hicieron una obra en el geriátrico que está en la Ruta 9 y San José. No sabes lo que se vivió allí, la alegría de los abuelos, que también son marginados. Llorábamos todos. La semana pasada logramos que los chicos conozcan el Alto Rosario, fueron al Museo de los Niños. Muchos chicos no conocían Rosario, aunque suene increíble. La empresa Las Rosas se portó diez puntos ya que nos dio un colectivo.
El Día del Niño es una tradición en Villa Elvira. ¿Cómo van los preparativos?
Sí, aquí los pibes esperan con ansiedad ese día. Lo vamos a realizar el cuarto domingo de agosto. Hicimos el Globo de los Sueños, donde los chicos hicieron la suelta de globos con un mensaje. Uno de esos globos llegó hasta la casa de una nena de Álvarez y se ganó una bici. Hace poco hicimos una bicicleteada y una nena que se iba a la escuela caminando ahora va en bici porque salió sorteada. Rubén Pedalino, uno de los tantos que ayuda, donó la bici. El año pasado lo hicimos con un mago y payasos. El recuerdo de ellos es el clásico, que es festejar el Día del Niño en Villa Elvira. Me llena de orgullo y alegría ver a quienes tenían nueve o diez años en el 2000 y hoy ya son grandes y ayudan y colaboran para que otros sean felices con pequeñas cosas. No hay dinero que pague el agradecimiento de los chicos. La gente de los comercios de la ciudad se porta muy bien. Voy con una nota y ya me conocen y hacen sus donaciones. Se formó una nueva vecinal y ya nos pusimos en contacto para poder hacer algo juntos. A este centro puede venir cualquiera, no hay prejuicios ni políticos ni religiosos.
Sí, aquí los pibes esperan con ansiedad ese día. Lo vamos a realizar el cuarto domingo de agosto. Hicimos el Globo de los Sueños, donde los chicos hicieron la suelta de globos con un mensaje. Uno de esos globos llegó hasta la casa de una nena de Álvarez y se ganó una bici. Hace poco hicimos una bicicleteada y una nena que se iba a la escuela caminando ahora va en bici porque salió sorteada. Rubén Pedalino, uno de los tantos que ayuda, donó la bici. El año pasado lo hicimos con un mago y payasos. El recuerdo de ellos es el clásico, que es festejar el Día del Niño en Villa Elvira. Me llena de orgullo y alegría ver a quienes tenían nueve o diez años en el 2000 y hoy ya son grandes y ayudan y colaboran para que otros sean felices con pequeñas cosas. No hay dinero que pague el agradecimiento de los chicos. La gente de los comercios de la ciudad se porta muy bien. Voy con una nota y ya me conocen y hacen sus donaciones. Se formó una nueva vecinal y ya nos pusimos en contacto para poder hacer algo juntos. A este centro puede venir cualquiera, no hay prejuicios ni políticos ni religiosos.
¿Ustedes notan que el barrio tiene mala fama?
Hay un prejuicio con Villa Elvira. Este barrio creció mucho, vino mucha gente de Rosario. Escucho que por ahí dicen "en Villa Elvira están éstos, en Villa pasó tal cosa" y no es así. Aquí hay gente laburante, algunos nos miran como si fuera el barrio más peligroso de Funes y nada que ver. Hay que pelear mucho con los adolescentes que no tienen motivación. Por ello es que pedimos ayuda para poder contar con talleres de carpintería o soldaduras, para que tengan un futuro.
¿No hay relación con la actual gestión?
Se está pensando a quién respondes o quién puede estar detrás y no se piensa en ayudar a los chicos. Esto siempre pasó en Funes. Por eso las cosas quedan por la mitad, porque vos decís Vamos a hacer el Día del Niño y enseguida aparecen los peros. Conseguir algo para ellos cuesta el doble. Sería más fácil hacerlo en conjunto. La municipalidad organiza unas caravanas que no sirven, porque hay chicos que reciben un juguete en este barrio y se movilizan a otro y le dan otro juguete. Así termina con diez y otro con nada.
Cada barrio debe organizar su fiesta con el apoyo de la muni. Lamentablemente se mezclan las cosas y hay prejuicios de si vos sos de tal o cual, qué ideas políticas tenés. Y aquí lo que importan son los chicos, no la política.
Al intendente le pedimos que haga más obra en el barrio, como el agua potable. Es un problema. Por ahora no ha pasado nada, pero va a llegar un momento que no van a dar más las napas.
El agua es un derecho básico. Con el gas, por ejemplo, por aquí pasa, pero la gente no puede pagarlo. Prioriza arreglar su casa, revocarla. El gas es caro para el pobre.
Hay un prejuicio con Villa Elvira. Este barrio creció mucho, vino mucha gente de Rosario. Escucho que por ahí dicen "en Villa Elvira están éstos, en Villa pasó tal cosa" y no es así. Aquí hay gente laburante, algunos nos miran como si fuera el barrio más peligroso de Funes y nada que ver. Hay que pelear mucho con los adolescentes que no tienen motivación. Por ello es que pedimos ayuda para poder contar con talleres de carpintería o soldaduras, para que tengan un futuro.
¿No hay relación con la actual gestión?
Se está pensando a quién respondes o quién puede estar detrás y no se piensa en ayudar a los chicos. Esto siempre pasó en Funes. Por eso las cosas quedan por la mitad, porque vos decís Vamos a hacer el Día del Niño y enseguida aparecen los peros. Conseguir algo para ellos cuesta el doble. Sería más fácil hacerlo en conjunto. La municipalidad organiza unas caravanas que no sirven, porque hay chicos que reciben un juguete en este barrio y se movilizan a otro y le dan otro juguete. Así termina con diez y otro con nada.
Cada barrio debe organizar su fiesta con el apoyo de la muni. Lamentablemente se mezclan las cosas y hay prejuicios de si vos sos de tal o cual, qué ideas políticas tenés. Y aquí lo que importan son los chicos, no la política.
Al intendente le pedimos que haga más obra en el barrio, como el agua potable. Es un problema. Por ahora no ha pasado nada, pero va a llegar un momento que no van a dar más las napas.
El agua es un derecho básico. Con el gas, por ejemplo, por aquí pasa, pero la gente no puede pagarlo. Prioriza arreglar su casa, revocarla. El gas es caro para el pobre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario