Robo a mano armada en un minimarket de nuestra ciudad. La policía llegó media hora después. Tres delincuentes encapuchados ingresaron al salón de ventas Girasoles y se alzaron con más de cinco mil pesos y con pertenencias de los clientes
Por Pablo Fornero
El Diario de Funes
pfornero@eldiariodefunes.com
Tres delincuentes armados y encapuchados irrumpieron el jueves 14 en el minimarket Girasoles de calle Yrigoyen al 1900, alzándose con la recaudación del día y las pertenencias de todos los clientes que estaban en el comercio. Tres chicos estaban en la puerta del negocio compartiendo una gaseosa cuando tres personas se bajaron de un Fiat Uno azul con vidrios polarizados y una franja roja al costado, les apuntaron y les exigieron entrar al negocio.
Ya dentro del local, obligaron a los once clientes que estaban comprando a tirarse al piso. Al dueño del local y a una de las empleadas les apuntaron y les pidieron la recaudación de la caja y del Rapipago. Se alzaron con 5.500 pesos, sumando el efectivo y el monto de las tarjetas de celulares.
Otro de los delincuentes se encargó de robarles a los clientes las carteras, billeteras, celulares y alhajas. A la esposa del dueño, que no estaba detrás del mostrador, la confundieron con una dienta y la golpearon con un arma en la cabeza para que entregue sus pertenencias y al repo-sitor le dieron una patada para que se tire al suelo.
El robo habría durado entre cinco y siete minutos y los ladrones ingresaron "con un dominio total de la situación, no eran gente inexperta", según contó Marcela Scoccia, la mujer del propietario.
Uno de los delincuentes era una persona de contextura "importante, se notaba que era más adulta, se encargaba de dirigir todo y los otros dos, por la voz, eran jóvenes", explicó Scoccia.
Uno de los clientes que estaba por ingresar se dio cuenta de la situación, regresó a su auto y llamó a la policía por lo que se le notificó a la comisaría mientras estaba ocurriendo el hecho. No obstante, la policía respondió casi media hora después y "pidiendo disculpas" porque tenían un solo móvil que se encontraba haciendo patrullaje en la zona del Country.
A pesar de no haberlo podido identificar, Scoccia estima que había una persona a bordo del auto que aguardaba al resto de los ladrones. Era tal la concurrencia sobre la cuadra que debieron estacionar el Fiat Uno en doble fila.
"Actuaron con toda la seguridad de que la policía no iba a llegar sino hubiesen sido demasiado arriesgados", conjeturó la dueña del local.
Debido al robo que sufrieron, Scoccia junto a marido, decidieron sacar el Rapipago en los próximos días. De todos modos, se preguntan "qué actitud tomar" porque sienten "como que nada sirve".
"Tenes que estar a la buena de Dios para que no vuelvan", pero "se llevaron plata dulce y pueden volver", finalizó.
El comisario de la seccional 23°, Santos Aranda, informó que todavía no hay novedades del robo y que los delincuentes podrían ser de la ciudad de Rosario.
Nuevo móvil para la ciudad
Un día después del grave ilícito que padeció el minimarket Girasoles, el Comando Radioeléctrico recibió un Chevrolet Corsa producto de la entrega que está efectuando el Gobierno provincial en distintas ciudades. Ahora cuentan con una pick up en reparación y cuatro autos mientras que la seccional posee dos vehículos, aunque uno está en "boxes".
Ya dentro del local, obligaron a los once clientes que estaban comprando a tirarse al piso. Al dueño del local y a una de las empleadas les apuntaron y les pidieron la recaudación de la caja y del Rapipago. Se alzaron con 5.500 pesos, sumando el efectivo y el monto de las tarjetas de celulares.
Otro de los delincuentes se encargó de robarles a los clientes las carteras, billeteras, celulares y alhajas. A la esposa del dueño, que no estaba detrás del mostrador, la confundieron con una dienta y la golpearon con un arma en la cabeza para que entregue sus pertenencias y al repo-sitor le dieron una patada para que se tire al suelo.
El robo habría durado entre cinco y siete minutos y los ladrones ingresaron "con un dominio total de la situación, no eran gente inexperta", según contó Marcela Scoccia, la mujer del propietario.
Uno de los delincuentes era una persona de contextura "importante, se notaba que era más adulta, se encargaba de dirigir todo y los otros dos, por la voz, eran jóvenes", explicó Scoccia.
Uno de los clientes que estaba por ingresar se dio cuenta de la situación, regresó a su auto y llamó a la policía por lo que se le notificó a la comisaría mientras estaba ocurriendo el hecho. No obstante, la policía respondió casi media hora después y "pidiendo disculpas" porque tenían un solo móvil que se encontraba haciendo patrullaje en la zona del Country.
A pesar de no haberlo podido identificar, Scoccia estima que había una persona a bordo del auto que aguardaba al resto de los ladrones. Era tal la concurrencia sobre la cuadra que debieron estacionar el Fiat Uno en doble fila.
"Actuaron con toda la seguridad de que la policía no iba a llegar sino hubiesen sido demasiado arriesgados", conjeturó la dueña del local.
Debido al robo que sufrieron, Scoccia junto a marido, decidieron sacar el Rapipago en los próximos días. De todos modos, se preguntan "qué actitud tomar" porque sienten "como que nada sirve".
"Tenes que estar a la buena de Dios para que no vuelvan", pero "se llevaron plata dulce y pueden volver", finalizó.
El comisario de la seccional 23°, Santos Aranda, informó que todavía no hay novedades del robo y que los delincuentes podrían ser de la ciudad de Rosario.
Nuevo móvil para la ciudad
Un día después del grave ilícito que padeció el minimarket Girasoles, el Comando Radioeléctrico recibió un Chevrolet Corsa producto de la entrega que está efectuando el Gobierno provincial en distintas ciudades. Ahora cuentan con una pick up en reparación y cuatro autos mientras que la seccional posee dos vehículos, aunque uno está en "boxes".
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