Los autos pusieron calor a una jornada plomiza en Funes

Frente a un público ávido de escuchar el rugido de los motores, de ver a los autos despedir polvo en cada curva y volar en las hondonadas, se largó en el predio del Liceo Aeronáutico el “2º Rally de Funes Día de la Bandera”.

Un total de 37 autos, escuderías, pasión y adrenalina fueron los condimentos de una jornada plomiza que se transformó en caliente. A las 11.30, el comodoro Horacio López y un exultante intendente Juvenal Rímini dieron la largada y se mostraron más que satisfechos con este emprendimiento conjunto.    

Entre las escuderías se destacó Mandola, de Zavalla, con seis autos. “Corremos por todos lados pero sobre todo en el campeonato santafesino. Si bien el corazón del rally está en Hughes, Suardi y en Casilda, esto viene más que bien” aseguró el titular de la escudería.    

El predio del Liceo se convirtió por dos días en el “circo” del volante. Camiones, chatas, carpas de colores y promotoras le dieron el marco del evento.    

María Fernanda Grossi, responsable del área deportes del municipio, sostuvo que “en Funes van a poca velocidad y después en los campos desarrollan el rally. Estamos muy contentos”, señaló.    

María Pilar Gómez, navegante del Mitsubishi que conduce David Marrochi, explicó que “la velocidad promedio es de unos 100 kilómetros y en la recta del súper prime se llega a las 150 o 180”. La joven piloto santafesina corre desde los 15 años y el auto ayer rompió juntas.    

“Con esto del Dakar nos acercamos con la familia. La verdad es emocionante”, dijo un funesino fanático que veía pasar los 37 autos con la tierra de las frenadas y la emoción de saber que un par de vehículos se rompieron y otro se enterró en un canal. Cosas del deporte.

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