Un francotirador que molesta al poder con sus denuncias

Héctor Franza no se calla y denuncia. Papeles en mano, vá a la justicia a dar pelea por lo que cree "es justo para Funes". Asegura que el ejecutivo "está manejado por el poder inmobiliario".

Por Santiago Baraldi

El Diario de Funes

Algunos lo ven como un francotirador. Otros le temen. Héctor Franza hurga en cada tema que considera sospechoso. Mete sus narices, va a la municipalidad y pide papeles. Va al Concejo y estudia las ordenanzas. Esa inquietud lo llevó alguna vez a candidatearse en algunos cargos, aunque nunca fue elegido. No importa. Es el edil oculto, el concejal en las sombras que esta atento y, de ser necesario, lleva los casos a la Justicia. Con 67 años y más de 16 como vecino de Funes, Franza molesta al poder. El poder lo tilda de "loquito". Fué criticado cuando hace unos años propuso el Buzón de la Vida para que los funenses denuncien posibles lugares donde se vendían drogas. Llevó a la Justicia el tema del arsénico en el agua potable, demostrando los escandalosos índices de esta sustancia en el agua que consume la ciudad. Hoy su pelea es contra el porcentaje de tierras que, por ordenanza, los barrios cerrados aportan al municipio y cómo estas fueron mutando. Al respecto asegura que el intendente Juvenal Rimini “esta manejado por los capitales inmobiliarios”.

¿Que dice la ordenanza original sobre la cesión de tierras al municipio por parte de los urbanizadores?
Las ordenanzas han sufrido variaciones que han perjudicado a Funes y favorecen a los empresarios. Pero la ordenanza del plan regulador es la 288, del año 85, que dice que toda urbanización debe donar el 15% del total de las tierras. Pasa el tiempo y sin que se de ninguna explicación, pasa del 15% al 12%. Le pedí explicaciones al Concejo y jamás me contestaron. La ordenanza 144, del año 98, nombra a Kentucky como club de campo. Kentucky no donó tierras y esta en zona urbana, la zona numero 10. Hay 200 familias viviendo, hay 200 escrituras. Es una urbanización. Para ser club de campo, debería tener cabañas de alquiler o tipo hotel. Entonces no donaría. Les vamos a hacer donar unas 36 hectáreas –el 15%– que son unos 18 millones de dólares. No se cómo van a hacer, pero se verá. En Funes Hills aparentemente hay tierras donadas. Comprobamos en el Registro de la Propiedad, pedimos las matriculas de esos lotes, y están a nombre de los fiduciarios de Funes Hills. Le vamos a pedir al juez que esas tierras sean donadas de inmediato a la comuna de Funes en el lugar donde están para asegurarnos el valor que tienen. Esas 12,9 hectáreas valen hoy casi 8 millones de dólares. Mientras, por ejemplo, no tenemos un hospital. El 90% de las calles son de tierra y le están tirando una arena que contamina porque se filtra en las napas.

Usted en su momento se ocupo de hacer un seguimiento del agua potable.
Tuve acceso a un informe de prefactibilidad. El ex jefe comunal Bianchi fue el que hizo e1 tanque de altura con un crédito del banco mundial. En aquel tiempo, la DIPOS bombeo demasiado y se elevaron los niveles de arsénico. Se hizo la red para la zona 1. Fueron los primeros en tener agua potable, pero venía con mucho arsénico. Le pedí a la Justicia que hiciera los estudios y se analizó el agua de red: se rechazó para consumo humano. El juez amplio la medida y se hicieron análisis a la gente, sabiendo que el arsénico es acumulativo. Se demostró haciendo un paralelo con habitantes de Rosario. La conclusión dio que los habitantes de Funes tenían un 87% más de arsénico en orín que los rosarinos.
En su momento, Juvenal Rimini y Mónica Tomei eran concejales y, además, médicos. No se preguntaron jamás por la calidad de agua. A ambos los denuncié en el Tribunal de ética del Colegio Médico con todas las pruebas, pero todo quedó en la nada.

Digamos que no esta muy conforme con la actual administración.
El gobierno de Rimini, pretendidamente radical, no se condice con ninguno de los buenos políticos de la UCR histórica. Ni a Hipólito Irigoyen ni a Arturo Frondizi, menos a Arturo Illia. Y eso es porque la formación del intendente es claramente compatible con el sector ultra conservador -no boina blanca- de Torcuato de Alvear. Si renaciera Regina Pacini y viera la política de Juvenal, diría contenta: "¡Ma, se igual a Torcuato!" Voy a llenarlo de sopapos judiciales.

Desde algunos sectores fue atacado cuando propuso el Buzón de la Vida para denunciar posibles puntos de venta de droga. ¿No temió a una caza de brujas?
La idea era que junto a la tasa municipal venga un sobre para que la gente que supiera algo respecto a los movimientos de venta de droga lo denunciara. Ese sobre podía ser enviado desde cualquier lugar con remitente en la comisaría 23°, donde estaba el Buzón, por razones de seguridad. A los seis meses, se llamó a los medios para abrirlo. Había 107 sobres y tuvo que venir la doctora (Laura) Cosidoy a llevarlos al Juzgado Federal. A las 48 horas se clausuró un club. Lo extraño es que tenía una faja de la municipalidad. Rimini debería explicar porque no se repartieron mas sobres a los vecinos. El Buzón sigue estando en la comisaría y ahora estamos en un proyecto para colocar uno en el hall del Juzgado Federal de Rosario, en la calle boulevard Oroño. La idea es que se sumen todos los pueblos de la zona.

¿No tuvo eco en el Concejo?
Tres concejales me pedían que dé nombres. Nadie quiere hacerse responsable en un tema caro para nuestros jóvenes.
El Concejo tiene una mayoría automática, se ha hecho un contubernio tan grande.
Por ejemplo, se lucho mucho tiempo por tener un Parque Industrial para que haya trabajo. Durante el gobierno de Míguez se compro el predio que esta sobre el nudo de la Autopista. Pero vino el gobierno de Rimini y cayó bajo las garras del capital inmobiliario (entiéndase el boom de los countries). Hoy podría haber un parque con industria sin humo, dando trabajo a mucha gente. Por la vereda de ese predio pasan los servicios, pero Rimini perdió la oportunidad y lo que hizo fue una ordenanza que votó la mayoría automática. La entonces diputada Tomei ofreció sus servicios como cartero y llevó a Santa Fe el proyecto de cambio de destino. Fue la mayor traición que se le puede hacer a Funes. Ahí quedó demostrado que Rimini esta manejado por los capitales inmobiliarios. En vez de haber un Parque Industrial habrá un centro comercial para que engorden los bolsillos de los privados.