Autor: Noelia Sciarratta
Fuente: punto biz
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A ellos se le suma Campo Timbó y Delta del Bucaré, ubicado en la localidad de Monje, ambos orientados más al turismo que a la vivienda permanente. Además, los barrios La Casona de Roldán, Don Héctor (Ibarlucea), Don Juan y Las Calandrias en Funes, son otros de los pocos loteos que también tienen todo en orden, aunque en este caso se trata de cuatro proyecto que se encuentran dentro de la categoría 1, es decir, que no tienen la necesidad de presentar el estudio debido a que son considerados de bajo impacto y continúan la trama urbana de las ciudades.
“El resto, o no lo tiene presentado o está en cese de actividades o con alguna clausura, incluso hay muchos que ni siquiera hicieron los trámites para categorizarse”, indicó a punto biz el subsecretario de Gestión Ambiental, Edgardo Seguro, aunque destacó que hay muchos que, aunque aun no tengan la aprobación otorgada, están en permanente contacto con la cartera y haciendo las cosas bien para regularizar todo en el corto plazo.
Ahora bien, el desarrollo de las ciudades cercanas a Rosario de la mano de emprendedores que convirtieron antiguas zonas rurales en urbanas, se llevó adelante de todas formas, aun sin ese documento aprobado y hoy, sólo contando las localidades de Funes y Roldán desde la subsecretaría que dirige Seguro contabilizan alrededor de 25 emprendimientos que se traducen en algo asi como 25.000 lotes.
¿Qué pasará con esos desarrollos que no tienen el estudio de impacto ambiental en los cuales los privados avanzaron igual con construcciones y hoy hay familias viviendo?, según el funcionario se actuará sobre el emprendedor pero no sobre los vecinos. “En los casos que ya se haya construído, sancionaremos al emprendedor pero no vamos a tomar acción sobre una persona que honestamente compró su terreno”, aclaró.
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