Tres robos cometidos con la modalidad escruche (los atracos que se producen cuando los dueños están ausentes) se registraron en viviendas del country Funes Hills, en el sector San Marino, donde hubo cuatro intentos de esta modalidad, aunque de una vivienda no se llevaron nada.
Fuente Diario La Capital
Tres robos cometidos con la modalidad escruche (los atracos que se producen cuando los dueños están ausentes) se registraron en viviendas del country Funes Hills, en el sector San Marino, donde hubo cuatro intentos de esta modalidad, aunque de una vivienda no se llevaron nada.
Una fuente policial señaló que sólo dos de los hechos fueron formalmente denunciados en la comisaría de Funes, donde se levanta el complejo. De dos de las viviendas donde sí hubo robos los intrusos sustrajeron un cuantioso botín de dinero y joyas, y de la tercera casa se llevaron una cantidad no precisada de efectivo y pequeños objetos de valor.
Un allegado al consorcio de administración del country —ubicado en la avenida Fuerza Aérea 2350, a metros del Liceo Aeronáutico— indicó que los cuatro atracos se registraron entre las 21 y las 23.30 del viernes pasado en propiedades separadas unas de otras por no más de 200 metros y aclaró que en algunas de ellas hubo huellas del ingreso a las casas en los balcones y ventanas.
Sin sospechosos. A su vez, el vocero policial consultado indicó que en una de las viviendas asaltadas los ladrones forzaron una ventana para poder ingresar. Hasta anoche, las autoridades de la comisaría 23ª de Funes —que controla la zona donde ocurrieron los ilícitos— no tenían precisiones acerca del efectivo sustraído. Tampoco habían determinado el valor de las joyas robadas. "Solamente sabemos que se llevaron dinero y alhajas. Además robaron una tablet (una computadora portátil) en una de las casas", explicó una fuente de la Inspección de Zona Nº 5. Sin embargo, trascendió que en dos de las casas el monto del dinero sustraído era significativo.
Una nota del Consejo de Administración de este barrio cerrado consignó a los propietarios que los robos se dieron entre las 21 y las 23.30 del viernes. "En ninguno de los casos había nadie en las casas. En una de las viviendas no faltaba nada pero se dieron cuenta del ingreso porque había pisadas con barro en un cubrecamas", sostuvo una vecina.
Fuentes policiales consignaron que estos casos recuerdan la seguidilla de hechos registrados a fines de septiembre pasado en otro country de Funes, el Kentucky: los robos de entonces se produjeron en viviendas en ausencia de sus dueños, pero sin que se verificaran forzamientos ni roturas de aberturas, ni en las casas damnificadas ni en el perímetro de estas urbanizaciones. Los hurtos fueron cuatro y sólo en un caso, en la vivienda de un abogado, la dueña de casa advirtió la silueta de una persona, que consiguió escabullirse al ser detectada.
En los episodios del Kentucky la policía sugirió como línea principal de pesquisa, al cabo de varios días, que los robos no se explicaban por la irrupción de intrusos: parecían más bien ser fruto de la travesura de algún adolescente residente que del ánimo delictivo de ladrones profesionales y avezados.
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