martes, 18 de marzo de 2008

Un hecho, dos versiones

El intendente de Roldán de denunciado a denunciante

La policía lo quiso detener en una zona de quinta y de madrugada pero escapó y atropelló a un agente en una situación poco clara. Pero el jefe comunal agumentó que se trata de "una causa armada".

Por Claudio Socolsky


El intendente de Roldán, José Pedretti, convocó ayer a una conferencia de prensa para brindar su testimonio sobre lo que ocurrió en la madrugada del pasado sábado, cuando fue denunciado por atropellar al agente policial Diego Rocha en un confuso episodio. "Tengo mucho miedo por mi familia, soy un tipo que toda la vida caminé por derecha y estas cosas me joden. Pero si uno se queda, te gana la impunidad, el atropello y el invento", dijo Pedretti a Rosario/12, horas después de brindar un pormenorizado relato con su versión de los hechos. Por su parte, Débora Marzoni, concejal del ARI en Roldán, manifestó a este diario que "hubo una situación inusual. Que el intendente esté en esa zona, patrullando, y que acuda a una denuncia, no es un proceder muy común en él. El tema es muy intrincado, pero conozco a los agentes nuevos, son todos muchachos que pretendían hacer bien las cosas y se encontraron con esto". Pedretti les envió al gobernador Hermes Binner, y a los ministros Antonio Bonfatti, Héctor Superti y Daniel Cuenca, una nota explicando lo sucedido.

Según consta en el acta de procedimiento confeccionada esa misma noche en la comisaría de Roldán, el agente Rocha relató que luego de una persecución por calles de tierra y escasa iluminación, logran interceptar el auto en el que se movilizaba Pedretti, quien "pone en marcha el vehículo y sale a gran velocidad, me tomo del capot para no caerme y que me pasara por encima, comienza a realizar zig zag con el auto tratando de hacerme caer, hasta que después de un recorrido de aproximadamente cien metros frena bruscamente y me despide cayendo al piso".

Pedretti, en su versión de los hechos, dijo que luego de identificarse, los policías quisieron esposarlo, "me empujan diez metros y quedo con medio cuerpo dentro del auto y uno de los policías apuntándome con su arma en el pecho. Logro subir al auto y a las 12:31 llamo al comisario Ariel Córdoba, subjefe de la Unidad Regional de San Lorenzo; le cuento lo que estaba pasando y me dice: 'éstos están locos...dáme con un agente'; abro la puerta y le doy el teléfono al agente para que hable con el subjefe y ahí me dice: 'yo no tengo que hablar con nadie'".

A continuación, Pedretti relató que "pongo el auto en marcha y a paso de hombre; sinceramente con mucho miedo, con los dos policías apuntándome, uno de cada lado del auto. En ese momento llega otro móvil del que baja el oficial Carlos Astrada, sub jefe de la comisaría de Roldán; cruzo unas palabras fuertes con él y de ahí me voy a la comisaría".

El intendente de Roldán explicó que allí estaba el comisario León Perot, al que "le cuento todo y él me dice: 'qué raro, nosotros tenemos otra versión'. Le ofrezco quedar detenido, que me hagan los análisis necesarios y el auto para pericias, y me dice: "mirá, lo que hay que hacer es dejar todo como está, vos no hacés ninguna denuncia y nosotros no hacemos ninguna denuncia, pero lo tenés que decidir ya'".

Pero en el acta de procedimiento consta que Pedretti, muy alterado, amenaza a los policías con "ir a Asuntos Internos", y tras tomar conocimiento sobre quiénes eran los oficiales que intervinieron en el incidente, el intendente
"saltó por la ventana para dirigirse a su auto, donde permaneció más o menos una hora; realizó llamadas telefónicas y se congregaron otras personas que hablaban con él".

Pedretti agumentó que se trata de "una causa armada y caben hacerse varias preguntas. Defendí a la oficial Juárez, anterior subjefa de las comisaría de Roldán, con un gran trabajo en causas de violencia familiar y sé que esto causó malestar en algunos. Había una fiesta tecno; esto molestó mucho a esta gente, al punto que no le están armando una causa a alguien que no sabe leer ni escribir y no se puede defender, se la están armando a un intendente, que tiene todos los medios para defenderse".

Pero para la concejal del ARI, Débora Marzoni, "el tema no cierra. Efectivamente, los agentes son nuevos y no conocían al señor intendente. Todo se llevó a cabo en la calle y hay muchos testigos. Y aunque el intendente negó todo lo sucedido, el agente Rocha continúa internado en el Hospital de Carcarañá. Por suerte las heridas que tiene son menores, pero está con un susto bárbaro".

En relación a las fiestas que se llevan a cabo los fines de semana, Marzoni indicó que "los vecinos de esos barrios están cansados de hacer denuncias sobre algunas casas quintas donde viernes y sábados se producen situaciones bastante escandalosas, con mucha gente involucrada y ruidos molestos".

"El anterior plantel policial -continuó Marzoni- que está procesado por denuncias de apremios ilegales y falsificación de documento público, se llevaba bien con el intendente. Ahora, con estos nuevos agentes, recurren a los llamados de los vecinos y ahí se encuentran con esta situación".
La denuncia del intendente fue radicada en el juzgado de Instrucción Nº 11, donde quedó secuestrado el vehículo oficial que manejaba para que le realicen las pericias correspondientes; mientras que el juzgado Correcional de la 5ª Nominación lleva adelante la denuncia contra Pedretti por "atentado calificado contra la autoridad".

El intendente Pedretti explicó lo sucedido el viernes

José María Pedretti explicó detalladamente los acontecimientos sucedidos en la madrugada del sábado 15 en la zona de "Cotos de la Alameda", que han tenido amplia repercusión pública los últimos días.

A continuación detallamos las principales partes de dicha conferencia: "Todo empieza cuando salgo a recorrer la zona de loteos ante los telefonos de la Guardia Urbana abarrotados con quejas de vecinos por una fiesta en la zona de Cotos de la Alameda; en el Consejo de Seguridad estamos viendo los elementos para prohibir ese tipo de fiestas en viviendas que se alquilan y a las que no podemos ingresar por que no tenemos esa facultad".

"En ese momento alguien me dice que en Talacasto y Humahuaca había un robo o un auto sospechoso; desde mi celular llamo a la comisaría y a las 12:17 del sábado 15 me atienden y dejo el mensaje, pero de todas maneras voy hasta el lugar y veo que un auto sale como dándose a la fuga, lo sigo para ver si leía la patente y en la esquina de Humahuaca y Aconquija y cuando estoy a unos veinte metros me intercepta otro auto sin balizas ni sirenas; allí se bajan dos oficiales, jóvenes, con armas en la mano, me apuntan, me bajo del auto rotulado con el escudo de la Municipalidad de Roldán".

"En ese momento me identifico, pero me piden que me de vuelta y me ponga con las manos en la espalda; digo quien soy nuevamente y allí intentan esposarme, me empujan diez metros y quedo con medio cuerpo dentro del auto y uno de los policías apuntandome con su arma en el pecho".

"Logro subir al auto y a las 12:31 llamo al comisario Ariel Córdoba, sub jefe de la Unidad Regional de San Lorenzo; le cuento lo que estaba pasando y me dice "estos están locos…dame con un agente"; abro la puerta y le doy el teléfono al agente para que hable con el sub jefe y ahí me dice ·yo no tengo que hablar con nadie".

"Ahí pongo el auto en marcha y a paso de hombre, sinceramente con mucho miedo, con los dos policías apuntándome uno de cada lado del auto; en ese momento llega otro móvil del que baja el oficial Carlos Astrada, sub jefe de la comisaría de Roldán; cruzo unas palabras fuertes con él y de ahí me voy a la comisaría".

"Ahí llega Astrada y me quiere hacer pasar a la oficina del jefe, a lo cual me niego y le pido personal para que me tome la denuncia; en ese momento Astrada me dice textualmente "no vamos a hacer denuncia, hagamos un acta y la firmamos entre todos" ante lo que le digo que no iba a firmar nada y le pido los nombres de los suboficiales que me habían interceptado, ante lo que se niega, pero en ese momento me alcanzan un papel donde me decían que eran de apellidos Rocha y Gauna".

"Me voy a mi casa y me llaman al teléfono fijo un vecino que había salido a la calle cuando llegó el móvil con Astrada contándome que se había ido la policía de su casa por que dicen que "hay un oficial atropellado cuando vos te fuiste"; como yo no había atropellado a nadie me vi venir que estaban armando un denuncia en mi contra".

"Llamo a la Privada de la Jefatura en San Lorenzo y me informan que el jefe estaba en Roldán; voy a la comisaría y efectivamente estaba el comisario León Perot al que le cuento todo y él me dice "que raro, nosotros tenemos otra versión" ante lo que le ofrezco quedar detenido, que me hagan los análisis necesarios y el auto para pericias ante lo que me dijo "mirá, lo que hay que hacer es dejar todo como está, vos no haces ninguna denuncia y nosotros no hacemos ninguna denuncia, pero lo tenés que decidir ya".

"Indudablemente me niego y cerca de las tres de la mañana me comunico con el abogado para radicar la denuncia en Fiscalía y el Juzgado de Instrucción en turno"."Le acabo de enviar una nota al gobernador de la provincia con copia a sus ministros y el senador y el diputado del departamento, donde le pido que ordene una exhaustiva investigación sobre lo actuado por el jefe de policía del departamento, los responsables de la comisaría de Roldán y los oficiales y suboficiales involucrados en el hecho".

"Puedo decir que hoy creo en la Justicia, pero no creo en esta policía y mucho menos en el Jefe del departamento que ofrece cambiar figuritas diciendo "vos no me denuncies, yo no te denuncio, rajo a estos dos pendejos", textuales palabras, entonces me pregunto : quien nos cuida?".

"Si esto me pasa a mí, que soy un funcionario, que puedo convocar a todos los medios y explicar, que puedo pagar un abogado, qué le queda al vecino común, al ciudadano común?".

"Esta es una causa armada y caben hacerse varias preguntas: personalmente defendí a la oficial Juárez, anterior sub jefa de las comisaría de Roldán, con un gran trabajo en causas de violencia familiar y sé que esto causó malestar en algunos; la segunda pregunta es si en ese auto habría algún interés que tocamos y que no habría que haber tocado; había una fiesta tecno; esto molestó mucho a esta gente, al punto que no le están armando una causa a alguien que no sabe leer ni escribir y no se puede defender, se la están armando a un intendente, que tiene todos los medios para defenderse".

Fuente: (30N)
“Pedretti me atropelló y me llevó cien metros en el capó”

El oficial Diego Rocha permanece internado en un sanatorio de Carcarañá con lesiones en sus dos piernas.


Si bien la historia inspiraría a guionistas del cine de acción hollywoodense, el relato de uno de los protagonistas en plena convalecencia provoca que lo imaginario quede atrapado por elementos de la realidad, siempre difícil de explicar con palabras. Así, lejos de la pantalla grande y a pocos kilómetros de Rosario, la non fiction novel interpretada por el intendente de Roldán, José María Pedretti, y policías de esa ciudad durante la madrugada del sábado pasado, con incidentes y escenas de violencia en una zona oscura y descampada, sumó un nuevo episodio que confronta con el capítulo anterior, donde el jefe de la comuna roldanense había descargado responsabilidades sobre las fuerzas de seguridad de esa localidad a raíz de un extraño suceso ocurrido esa noche.

El agente Diego Rocha, de 30 años, está internado desde el sábado a la tarde en el sanatorio Carcarañá con lesiones en sus piernas provocadas, según denunció, por la embestida que sufrió al ser atropellado por el coche que conducía el intendente justicialista Pedretti.

Recostado en una cama de la habitación Nº 4 del sanatorio de Carcarañá, de donde es oriundo y donde reside su familia, el joven oficial de la Policía de Roldán, quien se incorporó a esa fuerza un mes atrás, le narró a El Ciudadano en forma pormenorizada su versión de lo sucedido.

“El sábado pasado, a eso de la 1 de la madrugada, recibimos un llamado anónimo a la comisaría que denunciaba que en Talcahuano y Humahuaca, una zona de casas de fin de semana, una zona de loteo, se estaría cometiendo un robo”, comenzó relatando el agente Rocha, con suero y calmantes por los dolores que todavía tiene en sus piernas.

“Nos dirigimos al lugar en el móvil policial, un Duna rojo con puertas blancas, y una cuadra antes de llegar divisamos un auto estacionado en la banquina con las luces apagadas. Cuando nos vamos acercando, el vehículo enciende las luces y se da a la fuga a toda velocidad por calle Humahuaca. Nosotros comenzamos a perseguirlo y nos vimos envueltos por la polvareda que se levantaba en esa calle de tierra. En eso vemos que el auto se detiene en un callejón sin salida, apaga las luces, y gira en U. Entonces se viene para dónde estábamos nosotros con el móvil, estaciona y se baja una persona muy exaltada que nos dice «ustedes son locos, no se dan cuenta que soy el intendente»”, comentó Rocha.

Y siguió: “Yo estaba con otro compañero, Ariel Gauna, y ninguno de los dos conocíamos al intendente. Así que le pedimos que ponga las manos sobre el techo, con nuestras pistolas apuntando para abajo. Él insistía en decirnos que era el intendente pero no nos mostraba ninguna credencial para corroborar sus dichos. Nunca lo amenazamos.

Pedretti saca su celular y llama al subjefe de la URXVII, mientras nosotros llamamos a nuestro superior para que se presente en el sitio. Pedretti estaba muy nervioso y nos decía que había llegado hasta el lugar también alertado por un supuesto robo y que estaba patrullando con el auto de la Intendencia”.

El agente Rocha, a punto de degustar una costeleta con puré, el tradicional menú de los sanatorios, narró que el intendente volvió a subirse al auto por una puerta trasera, saltó el asiento, encendió el motor del auto y arrancó otra vez a toda velocidad, pese a que el joven oficial se había parado delante del coche para intentar detenerlo. “Yo no había visto que el auto tenía el logo de la Intendencia porque era una zona oscura y volaba mucha tierra. Cuando arranca me pongo adelante para que no se vaya y Pedretti acelera y me atropella. Yo quedo arriba del capó del auto, me aferré para no caerme y me arrastró ahí arriba unos cien metros, acelerando y haciendo zigzag para hacerme caer. Cuando llega a la esquina del callejón frenó bruscamente y me despidió”, describió el joven oficial de la comisaría de Roldán.

Siempre de acuerdo al relato de Rocha, el jefe comunal de Roldán se bajó del auto y continuó amenazando a los efectivos de la Policía local, diciéndoles que los iba a hacer echar. “En eso sale una persona a la calle, alarmada por tanto ruido y gritos, que pudo ver lo que había ocurrido, y también me ve tirado en el piso lleno de tierra y bichos. En eso llega mi superior, Carlos Astrada, y le comento lo que había pasado. Él pide tranquilidad y vamos todos para la comisaría”, siguió narrando el oficial. Las escenas y los relatos una vez en el interior de la dependencia policial de Roldán continuaron documentando la bizarra historia de sábado por la noche. “El intendente Pedretti estaba muy nervioso, lagrimeaba, estaba como sacado. Y hubo una cosa que nos llamó poderosamente la atención. Cuando Pedretti se retira exaltado de la comisaría evitó salir por la puerta y saltó por la ventana, se encerró en su auto por una hora y no paraba de hacer llamadas con su teléfono celular”, contó Rocha, quien en ese momento comenzó a sentir fuertes dolores en sus piernas y horas más tarde fue trasladado al sanatorio Carcarañá.

“No quiero volver a trabajar a la comisaría de Roldán porque temo ser víctima de algún atentado. Espero que la Justicia investigue lo sucedido, porque yo estoy acá internado y Pedretti está en su casa y con su familia”, se fastidió el joven agente. Ahora, las versiones cruzadas con matices de ficción deberán ser sometidas a leyes civiles que intentarán acercar las interpretaciones de lo sucedido a la “realidad” para poder impartir justicia. Mientras tanto, el guión cinematográfico se seguirá escribiendo.
Fuente: Diario El Ciudadano, Rosario

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