Calles con mano única

Todos sabemos y somos concientes que los argentinos no somos el mejor ejemplo de conducta cuando a la hora de manejar un vehículo nos referimos.

Así las cosas es frecuente observar -y padecer- conductores manejando y hablando por celular como si se tratase de médicos atendiendo urgencias, cuando lo mas probable es que estén negociando con la mujer que hay para cenar, con la novia que van a hacer a la noche o con amigos quien compra la cerveza.

Nos encontramos con gente grande, en pleno uso de sus facultades, manejando con niños alzados o en posiciones de riesgo (adelante), sin cinturones de seguridad, o con las luces reglamentarias apagadas, o lo que es peor, arrojando basura por las ventanillas (latas, papeles, botellas plásticas, todo vale). De las motos mejor no hablar.

Para ser sinceros, nuestra conducta al volante es poco menos que temeraria, transgresora, caprichosa, autista y egoista. En lo personal opino que hay una relación proporcional: a mayor nivel socio-cultural del conductor -se deduce por el porte del vehículo- mayor es el nivel de falta de apego a las normas básicas de convivencia.

En las rutas superamos autos en lugares imposibles y con maniobras peligrosas. Y siempre vamos apurados, siempre queremos llegar antes sin importar a que costo. Y siempre tenemos un justificativo.

En la ciudad la mayoría de nosotros no titubeamos en querer ganar en las esquinas y en poner el auto cuando un peaton intenta cruzar, aún cuando reconocemos que el peatón tiene prioridad de paso.

Vamos por las calles como si estuvíesemos solos, sin anunciar nuestras maniobras o haciéndolo al último metro. Las balizas y las luces de giro son meros elementos decorativos en nuestros vehículos. Dejamos el vehículo estacionado donde queremos, a gusto nuestro y de acuerdo a nuestra comodidad y necesidad, sin importar si se puede o no estacionar o si molesta a alguien el lugar elegido. mi comodidad ante todo.

En Funes

Contradictoriamente, todas estas conductas aberrantes se ven potenciadas en temporada estival, aun cuando se supone que es la época en la que uno debe estar relajado y disfrutando. ¿Será que nunca nos relajamos y disfrutamos?.

Así las cosas, llegó el verano en Funes y transitar las calles céntricas se traduce en una odisea, al tener que lidiar con estas actitudes, tanto por parte de los Funenses como de los turistas ocasionales que nos visitan. Transitar las calles céntricas de Funes en horas pico (media mañana y media tarde) se vuelve una gesta heroica para nervios a prueba de fuego. Tenemos que andar adivinando maniobras de algunos iluminados que van por la vida como si fuesen amos y dueños de las calles.

Por supuesto que este panorama se complica aún mas si tenemos presente que TODAS las calles en Funes son de doble sentido de circulación.

Tanto el intendente como los concejales de la ciudad han expresado en mas de una oportunidad su voluntad de transformar algunas calles de doble mano a mano única, pero el tiempo ha transcurridoy en los hechos no se ven reflejadas las palabras y las intenciones.

En esta nota, el intendente Rimini señalaba "Creo que en este momento tenemos que tener mano única", aunque a consideración del mandatario habría que solucionar dos inconvenientes. "Uno es el transporte. Las calles pavimentadas Sarmiento, San José y Montevideo no soportan el peso del transporte. En su momento se hicieron con un material que es para transporte liviano", aclaró. "El otro inconveniente son los pasos a niveles, esas calles van a tener que ser si o si mano doble".

Mas adelante, en esta nota, el Concejal Federico Estela manifestaba "sería importante que las calles Montevideo, Buenos Aires, General Paz, Santa Fe, Sarmiento y San José sean mano única".

Creo que el crecimiento demográfico de nuestra ciudad justifica holgadamente la reconversión de las calles céntricas a mano única.

Hace rato Funes dejó de ser un "pueblito" para pasar a ser una gran ciudad. Han aumentado exponencialmente la cantidad de habitantes, el parque vehicular y el volumen de negocios céntricos, lo cual produce una mayor intensidad de tráfico automotor, hoy en dia descontrolado.

Ya no alcanza con ubicar personal de tránsito en las esquinas para ordenar la circulación y el estacionamiento, es hora de encarar el tema pendiente: Calles con mano única en Funes.

El otro tema, con el que comencé la nota amerita otro análisis, un mea culpa por parte de todos aquellos quienes responsablemente tenemos la obligación de conducir respetando al prójimo.