
Duele la desidia, el egoismo y el autismo de los vecinos que deciden volcar sus residuos personales en la via pública, demostrando la falta de respeto a la comunidad en la que vive, pareciera ser que de la puerta de sus domicilios vale todo.
Están los que inician un basural y los que deciden sumarse y "alimentar" los basurales iniciados por otros desaprensivos vecinos.
El basural que hoy me ocupa nació de un dia para el otro en la esquina de Las Rosas y Casilda.

El vecino en cuestión vive en calle Las Rosas 896 y la foto que ilustra la nota es la de su residencia.
Es bueno que el barrio crezca, así lo muestran las fotos del basural detrás del cual se erigen nuevas viviendas, pero también es bueno que los nuevos vecinos respeten las normas de buena convivencia.
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