Hace algunos dias caminando por calle Santa Fe, observaba con agrado como se ha expandido la oferta gastronómica en Funes. Meses atrás abrió sus puertas Radiococina.Com, La trova, y recientemente Doppio Zero. Si a ellos le sumamos los locales previamente instalados, la oferta es mas que interesante.
En el dia de ayer, decidimos hacer pié en Doppio Zero, cuyo local nos había resultado atractivo en la recorrida por calle Santa Fe.
El local presenta una exquisita decoración interior y exterior, con finos detalles de terminación y elegancia en los colores, con predominio de tonos naranja y marrón. En el exterior presenta dos sectores, uno anterior sobre la vereda con una barra y mesas, y uno posterior en formato de jardín con mobiliario afín al sector. La carta cuenta con una extensa y variada oferta de platos típicos italianos; calzoni, bruschetta, pizzas, picadas, etc, de los cuales la moza se encargó de describir uno por uno de ellos.
Los precios son -a mi criterio- razonables de acuerdo a la oferta. Están a mitad de camino entre una pizzeria y un restaurante, para tener una idea. La calidad de los platos que me tocó probar, muy buenos.
La atención del local, once puntos. No sé si será general para todos los mozos/as del local, pero la que nos tocó a nosotros fué por demás de atenta y predispuesta. Un dato para resaltar.
La música bastante floja. En un local de características italianas por excelencia, yo esperaba escuchar algún que otro tema del país peninsular, pero niente. Laura Pausini, Biagio Antonacci, Eros Ramazzotti, Tiziano Ferro, Zucchero y Jovanotti brillaron por su ausencia.
Resumiendo, Doppio Zero (Doble Cero en italiano, en referencia a un tipo de harina utilizada para la pizza) es una opción muy recomendable para una salida nocturna en Funes. La comida es exquisita y el local está muy bien presentado.
Tengo entendido que en estos dias arrancan con el delivery, con lo cual también se transforma en una excelente opción para consumir en casa.
Una perlita negra, cuando pedimos la cuenta nos fué entregado un comprobante no válido como factura. Una llamada de atención, estamos en épocas donde todos pretendemos hacer correctamente los deberes, es obligatorio entregar el ticket fiscal al cliente. Seguramente se trató de un involuntario error que no volverá a ocurrirle a otros clientes.
