A un año de las inundaciones

Los más de 500 milímetros que cayeron sobre la zona provocaron serias dificultades en la ciudad. ¿Cuáles son las obras que encaró la Municipalidad y que es lo que resta realizar?

Por Pablo Fornero
El Diario de Funes

Ha pasado un año de las cruentas inundaciones que sufrió toda la región. En Funes, la cantidad de agua caída superó los 500 milímetros. El registro fue de los peores de los últimos años y dejó como saldo algunas marcas severas que costarán ser olvidadas.

En aquellos extensos días, desbordó el canal Salvat al igual que el arroyo Ludueña, a la altura de calle Mendoza, por lo que se debió cortar el tránsito de la arteria y dirigirlo a la Ruta 9.

Cuarenta y cinco personas fueron evacuadas y alojadas en el Centro Comunitario Un Nuevo Sol y en el salón de usos múltiples de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Funes (ACIF), mientras que otras setenta se autoevacuaron. Uno de los barrios afectados fue Vélez Sársfield pero, sin lugar a dudas, que los vecinos de las zonas catastrales 8 y 9 fueron quienes sufrieron la peor parte del temporal.

Naturalmente, la zona oeste de la ciudad, que limita con Roldán, es un territorio muy bajo y proclive a fenómenos como el del año pasado.

Antes de que se produzca el temporal, el municipio ya venía trabajando en la realización de obras hidráulicas. En junio del 2004 se realizó una ampliación de alcantarillas sobre el canal Salvat, en su intersección con calle Paysandú. Previo a ello se realizó un trabajo de rectificación y perfilado de ese canal. En marzo del 2005, sobre calle Tomás de la Torre, desde la estación Ferroviaria hacia el este, se construyó una acequia cuyo objetivo fue mejorar el drenaje del agua de lluvia en la zona céntrica de la ciudad. A su vez, se efectuó limpieza y profundización de canales en torno a la cuenca del Ludueña, al sur de la ciudad.

Pero la inundación superó todas las obras preventivas que se habían contemplado, por lo que luego del temporal, debieron realizarse una gran cantidad de trabajos para paliar los efectos de las lluvias.

En la zona del Country se efectuaron zanjaos, limpieza de cunetas, mejoramiento de calles y escamonda del arbolado público en las calles más deterioradas. A su vez, se contrató una nueva retroexcavadora para duplicar la sección de escurrimiento del canal de la Media Legua.

Asimismo, con el Ministerio de Asuntos Hídricos de la provincia de Santa Fe, se encaró la construcción de tres alcantarillas sobre el canal Salvat que reciben el aporte hídrico de las secciones catastrales 8 y 9, como así también de la cuenca este de Roldán. Las obras de canalización ya comenzaron aguas abajo sobre el canal Ibarlucea, estando a cargo de una Unión Transitoria de Empresas (UTE), adjudicataria de esta obra de índole provincial con un plazo de ejecución de 18 meses.

A su vez, se conectó el canal de La Media Legua con el canal de la Legua que proviene de Roldán, en el camino límite que vincula a ambos distritos en la zona rural. Finalmente, se tiene proyectado la construcción de tres cruces por debajo de la autopista, que conectarán con la cuneta sur de la misma para así derivar las aguas hacia el arroyo Ludueña. Los cruces programados se ubicarán en la calle San Sebastián, Neruda y en la prolongación de José Hernández. También se estudia con los responsables del área provincial la obra de drenaje en Ruta 9 y nuevo acceso al aeropuerto, actualmente en construcción.

Por su parte, la ex diputada provincial, Mónica Tomei, quien por aquel entonces gestionó un Aporte del Tesoro Nacional (ATN) de 100 mil pesos, sostuvo que ve la actual situación "con mucha preocupación, porque se sigue privilegiando a Rosario mientras se sigue inundando el resto de la cuenca del Ludueña". Tomei graficó el panorama regional considerando a Funes como "una palangana", donde, "si no se terminen las obras complementarias de la presa del Ludueña, se seguirá inundando".

Trabajos a mitad de camino

El presidente de la vecinal Vecinos Solidarios Funes Oeste, Jorge Cribb, sostiene que los trabajos de la municipalidad tras las inundaciones están "a mitad de camino", ya que asegura que su barrio "es la zona más postergada y abandonada en todo sentido", ya que falta "barrido, limpieza, bacheo, zanjeo, riego", entre otros servicios.

Cribb puntualizó que "se había avanzado", pero que existen obras postergadas en la zona, "como la falta de terminación del zanjeo de barrio Las Quintas y el arreglo de calles que al día de hoy están intransitables". Además, afirmó que "sigue faltando el ensanchamiento del canal Salvat, que lo llevaron a cinco metros", pero "la parte de la ruta quedó como un embudo". El barrio está representado En el Concejo municipal por el oficialista, Raúl Messina, quién "es una muy buena persona", pero "le falta gestión". "Él tendría que ser quién se ponga al frente del reclamo", analizó el vecinalista.