Eliana Vargas
Diario La Capital
Los chicos del barrio, preocupados por la ausencia de los nombres de las calles, decidieron realizar ellos mismos los carteles. Ahora las ambulancias, taxis y carteros se podrán orientar.
Los niños que participan del taller de apoyo escolar de la Asociación Fénix pintaron el pasado miércoles 9 de abril los nombres de las calles de su barrio. Esto debería hacerlo hecho la Municipalidad de Rosario, ya que en octubre de 2006 los vecinos de la comunidad votaron el Presupuesto Participativo, y entre varias iniciativas ganó la de la señalización vial del barrio Tío Rolo con un costo de 20.000 pesos. Este proyecto se tendría que haber ejecutado en el transcurso del 2007, pero aún continuamos esperándolo.
Es así, los niños preocupados por la ausencia de los nombres de las calles decidieron realizar ellos mismos los carteles. La mayor preocupación está dada en que las ambulancias peregrinan por todo el barrio buscando el domicilio correcto, los taxis y remises no vienen al barrio porque desconocen las calles, y muchas cartas o facturas no llegan a destino.
Esta es una más de las tantas acciones discriminatorias que el municipio tiene hacia este barrio que se encuentra aislado, y por eso muchas veces olvidado.
Los chicos del barrio, preocupados por la ausencia de los nombres de las calles, decidieron realizar ellos mismos los carteles. Ahora las ambulancias, taxis y carteros se podrán orientar.Los niños que participan del taller de apoyo escolar de la Asociación Fénix pintaron el pasado miércoles 9 de abril los nombres de las calles de su barrio. Esto debería hacerlo hecho la Municipalidad de Rosario, ya que en octubre de 2006 los vecinos de la comunidad votaron el Presupuesto Participativo, y entre varias iniciativas ganó la de la señalización vial del barrio Tío Rolo con un costo de 20.000 pesos. Este proyecto se tendría que haber ejecutado en el transcurso del 2007, pero aún continuamos esperándolo.
Es así, los niños preocupados por la ausencia de los nombres de las calles decidieron realizar ellos mismos los carteles. La mayor preocupación está dada en que las ambulancias peregrinan por todo el barrio buscando el domicilio correcto, los taxis y remises no vienen al barrio porque desconocen las calles, y muchas cartas o facturas no llegan a destino.
Esta es una más de las tantas acciones discriminatorias que el municipio tiene hacia este barrio que se encuentra aislado, y por eso muchas veces olvidado.
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