viernes, 11 de abril de 2008

La EPE sale a la caza de "enganchados VIP" en los barrios privados

Cuadrillas de la Empresa Provincial de la Eneregía (EPE) saldrán a rastrillar los selectos barrios privados en busca de enganchados. Y a juzgar por los resultados que ya obtuvieron en la capital provincial, la cruzada podría ser exitosa.

Es que los sabuesos detectaron que el 20 por ciento de los habitantes del pintoresco barrio privado Los Molinos, de la ciudad de Santa Fe, estaba colgado.

A principios de año habían encontrado algunos pícaros en el country El Ubajay (de la capital provincial), dos claros ejemplos que llevan a desviar los ojos de los inspectores hacia los barrios más selectos. Con estos resultados bajo el brazo, la cruzada antifraude ya rastrilla los countries rosarinos, donde pululan las bombitas y se intentará verificar si no hay conexiones clandestinas.

En medio de las construcciones suntuosas y los autos lujosos, los sabuesos que recorrieron los barrios privados de la capital provincial se quedaron atónitos con las conexiones truchas. Es más, según detalló el responsable de Relaciones Institucionales de la EPE, Raúl Stival, en uno de los barrios privados "los inspectores retiraron el medidor de una de las casas y la bomba de la pileta siguió funcionando". La cosa se presentó clara: o estaban presenciando un fenómeno paranormal, o la bomba estaba enganchada de la luz.

Como si esto fuera poco, lo que sucedió ayer en pleno centro rosarino, concretamente en el restaurante de Santa Fe al 1000, dejó a todos atónitos. Mientras los inspectores labraban las actas tras detectar al comercio enganchado de la luz, un hombre ingresó al mismo local y empezó a hacer la conexión ilegal nuevamente (ver aparte).

Si bien en toda la provincia se pierden al año unos 80 millones de pesos en luz suministrada pero no cobrada, los últimos operativos antifraude arrojaron resultados positivos. Los responsables de la EPE lo atribuyen a la nueva metodología que se implementa desde el año pasado. "Estamos usando un sistema combinado. Por un lado hacemos barridos por zona, donde los inspectores analizan medidor por medidor; y por otro un monitoreo inteligente. Allí se toman los clientes comerciales y, en función de la base de datos que tiene la empresa, se chequea si hubo alteraciones en el consumo promedio", detalló Stival.

En los registros de la EPE están asentados los consumos de los clientes de la última década. Un parámetro que sirve para despejar si el domicilio inspeccionado presentó alguna alteración.

Lo concreto es que la empresa pierde al año el 21 por ciento del suministro energético por hurto, fraude, problemas técnicos y clientes no registrados o enganchados. Y si bien la cantidad viene en descenso en los últimos tres años, se propuso para este 2008 recuperar unos 30 millones de pesos.

Cifras de peso. Los números son contundentes: por mes se efectúan 170 denuncias entre clientes domiciliarios y comerciales "infieles". Rosario, la capital provincial y San Lorenzo concentran la mayor parte del robo energético.

Entre los delitos más comunes figura el de hurto energético, que se da cuando hay una conexión directa del cableado de la EPE al cliente, sin pasar por el medidor; o bien por el fraude que se produce alterando el medidor. Ambos casos son motivo de una denuncia judicial inmediata por parte de la empresa y el cliente infiel deberá pagar una multa que es acorde con la energía robada. Rosario, San Lorenzo y Santa Fe concentran el 80 por ciento del hurto en toda la provincia. Y por lo que demuestran las inspecciones, no todos los enganchados están en las villas.

1 comentario:

Julio-Debate Popular dijo...

Que bueno que hayan investigado bien . Estos señores no les importa el gasto pero igual no quieren pagar por demás sus privilegios. Pasan por encima de la ley.

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